La piedra y la niña

Ahora va la niña
cantando al la tarde
soplando las nubes
rizando los mares

Ahora se detiene
y coje una flor
arranca las hojas
dan sí al amor

Y mira el cielo
como tostador
el tiempo de fuego
la hace mayor

Se la ve en los ojos
resuelta mirada
y de pronto grita
luego llora y calla

Atrás deja el pueblo
que duerme la siesta
sigue caminando
sus pies van de fiesta

Y toma el sendero
que lleva al barranco
las lomas de piedra
el mar echo un charco

Al fin de la senda
filo acantilado
y tira una piedra
que cae muy despacio

La red en las manos
salitre y saliva
el cuerpo sudado
la frente marchita

Un grito profundo
sangre entre las manos
del cielo llovieren
para castigarlo

Tendido en el bote
con la cara rota
llorando a su suerte
como los idiotas

Ella sigue el viaje
de su educación
la frente partiere
mas no ve el dolor

La niña se ríe
tan despreocupada
ya nada la importa
no ha pasado nada

Vuelve despacito
cantando a la tarde
si las piedras tienen;
ojos de cobarde

 

Hermosos tus versos James, un gusto estar en tu poesía.
Saludos cordiales argentinos