La piel del infierno

Dancemos en el fuego,
hasta que nuestras entrañas ardan
explotando la bilis de rencores pasados.
¡Achichárrense nuestros dedos!
hasta borrar los girones de adioses prematuros.
Quememos a los labios mártires de silencio,
pulvericemos a los ojos indiferentes a la injusticia.
Renazcamos cual aves fénix de las cenizas
y vistámonos de piel bañada en paraíso.
Seamos los hombres nuevos,
tallados a imagen y semejanza de la génesis de la vida.

Y cumplamos, cumplamos su primer mandamiento:
¡Amémonos, amémonos!
O seamos, reiteradamente…el infierno presente.

Sara Montaño
Derechos Reservados

 

Bonito poema lleno de fuerza en tus letras, me ha gustado mucho pasar a leerlo. Te dejo estrellas, un beso y un abrazo. Tere

 

Sara, si existe amor todo es posible.
Un placer pasar por tus versos.
Abrazos y estrellas.