La poesía del futuro.

La poesía del futuro
se ve en el alma que llega al éxtasis
de donde los laberintos llevan la varita escrita
y entre sus orígenes
se desata la locura en verso
entre caminatas de don poema
se abre la tertulia en el dialogo
que enriquece el camino
y ahí en la llamada de las coplas
se suben los peldaños hacia el horizonte
entre mundos que generan pensamientos
se abre la figura literaria
con expresión del rincón
que se esconde de los versos
y agarra a la tempestad del poema
se suben las letras a las poesías
y se amplían las miradas de las llamadas
así se escenifica el pensamiento
se ven en las olas de los perfumes
que suben en llamadas
para alcanzar la letra de su origen
y despacio
en el puente del alba
que engancha a las voces
que desenreda la lágrima
que cae en el soplido de su vuelo
y entre mundos de versos
se aclimata la ocupación
que deletrea a las palabras
y en el momento de invocar al mundo
se pide la extensión del momento
y en la cubierta de rimas
se aprovecha el enérgico momento de liberar al tiempo
escenificando las ideas
los mensajes que llegan a su hoguera
los escritos se hacen entre pinceladas de autoestima
se invocan a los sueños
y vuelven en la poesía del futuro
se ven como rasgan las propuestas del oficio
para que salgan las letras de sus estrellas
se ven como no se finge la luz
se ve como se posee el verso a cubierta
de las miradas
del pensamiento
de su vapor mágico
estrellas de luz de rosales
que escriben en el nombre de los cuerpos
en vuelos que acorralan a las sombras
y allí metiditos en las mutantes letras
de la realidad
que alcanzan la verdad
de llegar a una poesía futura
rescatada del futuro
y llegada de los momentos
desde las palabras
que entretienen sus respuestas
en mitad de su batalla
que alcanza la realidad
para estampar el sello de su autentica explicación
que lleva al mensaje hacia su renovación
para conducir el momento
y hacerlo visto
por miles de esperanzas futuras
para rescatar su origen
y su momento
solo el futuro
puede restablecer las normas
que hacen viajar
al mundo a las letras del futuro.​

 

Un gran poema, saludos Sergio