La procesión del Nommo.

Te amo, y tienes lindos los ojos.
Eres una poderosa Afrodita.
Tu modo de andar me excita.
Pero al dar el portazo en mis narices, me duelen las cicatrices.


Luego, doy aldabonazos en la puerta de entrada.


Llamas al cuerpo de Policía. Me arrestan. Me llevan a comisaría.
Allí, soy detenido y esposado. Permanezco en la celda, como un monje en su convento.
Contemplativo y extasiado. Escribo un documento.
Lo firmo. Son versos libres.


Me sueltan, porque un buen amigo mío, paga la fianza. Hay una orden de alejamiento.


Te extraño. Vengo en paracaídas.
Me poso sobre la terraza. Te asustas al verme, embutido en un traje de fraile.
El hábito no hace al monje, sin embargo.
Sacudo las telarañas de la buhardilla. Recojo todos mis libros. Que compartíamos.


Me lanzas una granada de mano. Doy un brinco y salto por la ventana.





Viene a recogerme una bruja, volando en su escoba mágica.
¡ Nos veremos, poderosa Afrodita !
Nuestros hijos están en el colegio.
Hace años que no repetimos, nuestra noche de bodas.


El millón de euros que me tocó en la Lotería, el juez te lo ha concedido. Vida mía...


Me pongo el anillo de Poder. Soy invisible.
Es mi tesoro...
Iré al monte, junto a los elfos y los druidas.
Conozco a los gnomos que van en procesión. Me llaman Nommo.

 

Sin duda te llamas Nommo.
No podrías llamarte de otro modo.
Yo soy una espantapájaros idiota en busca de un nuevo corazón.
Recorro el camino de baldosas amarillas en busca de ése gilipollas mago a ver si puede hacerme algo.

Feliz día Nommo mío

 

Sois tal para cual jejeje, el uno para el otro, es que cada quien encuentra la horma de sus zapatos ;p, saludos Alfonza y Nommo hay saldrían duetos

 

Interesantes tus letras amigo, saludos, felices días.