La propedéutica del tedio

La propedéutica de tedio

Bebo mucho, bebo mucho y luego escribo
cada noche el misterio que nos hunde
en la noche del tedio que es el hombre:
nuestro secreto está en odiar el tedio.
El hombre no se acepta, el hombre lucha
con todos sus cojones contra el vano
vacío de las horas que le toca
pasar en esta vida miserable.
Para poder luchar contra ese tedio
el hombre se ha empeñado en ser cachondo
y darle al folleteo hasta lo absurdo
y hacerse de comer como ninguno.
Comer, follar, matar, la frase es de alguien
bastante más despierto que quien dice
todas estas paridas con un ritmo
que sin embargo dignifica al hombre
volcado en destruir el puto tedio.

Ahora eleva en verso nuestro mundo
haciéndote el sensible: hijo de puta.

 

Hay muchas maneras... y esta es una de las buenas. Escribir nos ayuda a alejarlo, para nuestro aburrimiento curar de espanto... sensible o no, son letras en que decanto... porque siempre atento voy a lo que vas cantando. Un abrazo.

 

Muchas gracias como siempre.

Saludos cordiales