La Psicofilosofía educativa humanista y la educación

Los renglones sagrados​

“El pizarrón esta vacio, en el solo hay escritas palabras sin sentido, al menos para mí, pero luego de un tiempo el borrador me libera, trazando gruesas y distintas formas blancas de un lado al otro, es como si él, con vida propia, dirigiese la mano de la maestra, al él lo comprendo, solo tiene una intención, dejarme imaginar, darle la forma y vida que desee a esos graciosos seres de tiza, que pronto morirán bajo un alud de letras y números sin corazón.
¡Pero tienes la hoja en blanco! replica esa señora de guardapolvo blanco y rostro amargo, en donde apenas se notan algunas huellas de una ternura opacada por el brillante maquillaje del deber, el cual año tras año deformo al formador que debió ser creador
¿Será que de tanto leer vanidades a quedado corta de vista?, porque mi hoja no está en blanco a ella la atraviesan infinitas rallas negras, que entre sí abren pequeños espacios llamados renglones, en donde podría yo expresar con toda solemnidad mis más íntimos pensamientos, si la tiza y no el borrador, estimularan verdaderamente la imaginación, pero tanto así respetos estos renglones que no he copiado nada del pizarrón para no profanar su destino sagrado, el destino de la creación.”

Alejandro Galizia
Psicofilósofo

 

Hermoso poema que me recuerda la vocación del profesor y como poco a poco se lo van comiendo los años sin que a veces reciba, ni siquiera un palabra de aliciente, ya que nosotros, solo obtenemos satisfacciones morales...con eso nos conformamos ( soy profesor de primaria). felicidades hermosos pensamientos.