La puerta hexagonal

Corría a toda prisa, perseguía un conejo de muy buen tamaño al que había propinado dos pedradas con su gomera hecha con una hermosa horqueta y pedazos de tripa amarilla para suero, siguió al conejo hasta al cardonal buscando asestarle aquel golpe final y llevárselo para comer del mismo.

Cuando preparaba la gomera con una metra regular, fue iluminado y vio una puerta alargada, como de pura luz blanca, pero de forma hexagonal que le apareció como a un metro y veinte centímetros de altura.

Desde la puerta o lo que más bien parecía una ventana, pues estaba en el aire lo llamaron por su nombre, con una voz como de un micrófono y le dijeron: -Ven, pasa, que te estamos esperando, no mates al conejo. Ven.

Al escuchar esa voz diciendo así, unos segundos se quedó como congelado, luego se asustó demasiado y salió corriendo de entre aquel cardonal muy rápido, sin importarle esas espinas entre las que se encontraba.

Sin embargo, en su huida no estuvo al tanto del peligro que le esperaba, pisó las hojas en un caminito estrecho y cayó rodando por aquella quebrada por donde antes pasaba el río y quedó allí tirado sin poder levantarse por más de una hora. Estaba adolorido sobremanera por aquella caída estrepitosa.

Mientras caía cubrió su cara. Al salir de allí, pues le costó salir de aquella quebrada se sentía muy mal tanto por los raspones en sus piernas y manos como por el susto que llevó.

Esa noche le dio una terrible fiebre y su tío junto al que durmió decía que deliraba hablando de aquella extraña puerta.

¿ Que había sido aquello que vio el joven.? ¿sería un portal o tal vez una manifestación de algo extraterrestre? O una especie de encantamiento en aquel bosque?