La rama del desierto.

La rama del desierto,
se acostaba entre las almas del verso,
así hasta llegar a los besos de su cuerpo,
entre los labios de sus frases
no crujían los desiertos,
eran voces en su aliento,
la alegría de sus sueños
que llegaban en la noche
entre sus tiempos
ya cantaban los cantadores,
entre el beso de su huella,
entre el ritmo de sus gotas
ya venían sus señores
llegando al lugar sin sus dolores,
caminando llegaban a los cielos
entre un desierto con aroma,
ya prendían las palabras
que llegaban a sus juramentos
eran luces
con sus truenos
esos que fundían a los espejos
de las arenas,
era así como venían sus latidos
sus poemas
esa rama
incrustada en unas velas,
esa cera fundida en mitad de un poema
era palabra de todos
los que formaban los paisajes
eran así como vestían
para que llegara a los ritmos
que encantaban al alba
bañada en lágrimas
a la vez que sus besos
prendían labios de fuego
ardiendo entre un manantial
que se elevaba entre la voz
de un alma en el camino
allí donde los héroes
y heroínas
tan heroicas
tan llevadas
a su color
hacían que la rama del desierto
solo tuviera que crecer
en el juramento de su secreto
ese que ahora predomina
en los grandes versos
que llegaban más allá de su desierto.
​

 

Importante trabajo muy bello, precioso.