La raza del Odio

[2a parte del poema "Amor y Odio". (Ojalá nunca hubiera tenido que escribir este poema, pero considerando el mundo en el que vivimos, prefiero terminar con un final triste y real en vez de morir y dejar el final feliz para otra vida. No obstante, disfrutadlo)]

Hubo una vez una raza que reclamó el mundo como propio
una raza que libró grandes batallas defendiendo sus ideales
pero condenando día a día sus principios, liderada por el odio,
padre de destrucción, tristeza, dolor... sentimientos infernales.

Si te opones a aquello que vivo por defender, adelante, mátame,
pues mi sangre caerá y se llevará mi alma a un sitio mucho mejor
donde tú no existas, donde pueda crear mi universo, aléjame
y algún día tu general te abandonará perdido entre sombras sin calor.

Se creían libres mientras machacaban a los suyos, sin piedad
vertiendo sangre en océanos, enterrando sentimientos en tierra
ignorando la razón del sufrimiento ajeno, ignorando la verdad:
ignorando que su señor existe y controla sus actos, los encierra.

¿Te crees superior por ser yo una minoría absoluta ante vosotros?
No eres tú su líder, sois todos marionetas del odio, él escoge
cada paso que dais, el propósito de vuestras vidas es el fin de la de otros
si así es quitadme la mía, me niego a compartir mi aire con nadie.

Quiero ser dueño de mi aire, quiero dejar de formar parte de ellos
la raza del odio, quiero existir como algo superior, ¡¡¡quiero la muerte!!!
Quiero la redención, quiero volar y ser el agua que apague esos fuegos
quiero dejar de formar parte de la raza del odio, volverme fuerte.

Creéis haber ganado una guerra contra mí, ahora que ya no existo...
pero he ganado yo, pues soy aire que erosionará vuestras vidas
os llevaré a la perdición, sentiréis el dolor que sentí al haberos visto
seré la esencia de la muerte que terminará con vuestro odio sin más.