La razón de mi existencia

En vos descubrí el sentido de mi respiración,

de cada uno de mis latidos,

del fluir constante de mi sangre

y el movimiento de mis articulaciones.

En vos descubrí por fin el porqué

de mis cantos y mis escritos,

la razón de mis talentos

y la causa del porqué nací.

En tu nombre se abrieron mis ojos

y vi la razón de mi existencia,

he visto en tu nombre el porqué

soy de esta manera y esta forma,

tu nombre lo expone todo,

explica el motivo de mi vivir

y hasta de mis tormentos,

explica mis penurias y aún la causa

de mis gozos y alegrías;

tu nombre lo dice todo,

tu nombre todo lo expone.



En vos ya sé la causa

de todas mis razones,

de mis presentimientos y aciertos,

y en sí mismo yo vi en vos

el total sentido de mi vida

y ahora mi corazón entiende

el porqué la bondad extrema

y la frialdad escasa

y que de tu nombre a causa

se ha ido acalorando.

En vos se fue de mi alma

el hostil canto de mis sueños,

y los sueños vieron el sentido

de tanta utopía en su divago.

 

Me detengo y envio hasta tu mundo un beso sabor a amistad,