La reuma puso fin a mis cutre viajes.

Artritis o artrosis. Falta confirmación. Pero padeces lo que comunmente se conoce como "la reuma", me dijo el doctor Vaamonde. Tendrás dolor en las articulaciones y éstas se te infamarán como ya de hecho te ha pasado en el tobillo y rodilla derechos. No debes guardar reposo. Todo lo contrario te conviene andar. Y debes adelgazar.

Con éste diagnóstico, y con cincuenta años, ponía fin a mis viajes por países en desarrollo: India, Nepal, Turquía, Marruecos, México.

Eran un tipo de viajes muy especiales, algunos de ellos en solitario, en los cuales me integraba totalmente con la sociedad de acogida.

A Turquía fui sólo y estuve pescando y fumando kif con dos jóvenes del pueblo.

Pero yo sabía que éste fatídico día llegaría.

Tras una "amebiasis hística" que casi me cuesta la vida y varias pérdidas de peso escandalosas, ya recuperado me dedico a escribir. Es que duda cabe otra forma de viajar, más económico y más intelectualmente productivo.

Pero hecho en falta los impactos visuales, los colores, los sabores, la lengua local.

Es mi intención escribir una biografía en la que cuente mis viajes por países en desarrollo, en base a fotos, que me traerán recuerdos y éstos vivencias...

Por qué el mal llamado Tercer Mundo.
Pues bien en él vive todavía el hombre. Sin móviles y sin Internet.
Humanidad es la palabra.
Esos robots plastificados en los que nos hemos convertido en el occidente capitalista no ha lugar.

Pero cuidado, es muy difícil desnudarse de la etiqueta "turista". Y sólo interesándote por su culturas y sus gentes ésta meta se consigue.
Yo fui como ellos, pesqué con ellos, fume su hachís y sus pipas turcas.

Pero siempre el viaje terminaba. Y yo siempre desee que así no fuera. Y quedarme, quedarme para siempre.
No es broma que más de una vez estuve tentado a hacerlo.

 

La edad, el envejecimiento, limita y mucho pero aceptar lo que se tiene es un paso para no renunciar a seguir viviendo con la intensidad con la que nuestras articulaciones nos lo permitan.
Por suerte tenemos a nuestro alcance muchos medios que nos permiten acercarnos a puntos antes impensables y tampoco es necesario adentrarse en el amazonas para disfrutar de un mundo incontaminado de avance tecnológico donde las gentes disfrutan a la fresca y comparten todo lo que su vida les ha ido dando.
Escribir recordando es un ejercicio fantástico, hay muchos detalles dormidos en nuestra mente que se despiertan cuando uno va tirando de recuerdos, es bonito.

Buena suerte con el proyecto y no desestimes seguir descubriendo, hay mucho mundo para fumarse...

Saludos,

Palmira