La revolución final

No importa que tan mal te encuentres hijo, nunca pierdas la fe en la humanidad. No la Humanidad, si no en la humanidad.

Palabras de un chamán a su hijo

I

La escuela para jóvenes superdotados está en una localidad desconocida, aunque muchos ni siquiera saben de su existencia. Es financiada por un benefactor desconocido que no quiere revelar su nombre. A cambio solo pide una cosa. Que los jóvenes que salgan de ahí intenten trabajar en el extranjero, fuera de ese país.

Muchos tienen habilidades matemáticas, científicas, tecnológicas y los pocos incursionan en la filosofía o las ciencias sociales.

En el cuarto de computación está una chica como de 14 años jugando con una computadora y el acceso a internet. Está haciendo avances en cuanto a reconocimiento de patrones y análisis de contextos. Le gustan los idiomas.

Uno de sus compañeros se acerca a verla por detrás tratando de no hacer ruido mientras sostiene con la boca un bocadillo en una bolsa de plástico transparente. Mira unos instantes lo que está estudiando. Se trata de una tesis del Doctor Favreau, un científico experto en Inteligencia Artificial.

La chica parece absorta pero después de un rato comienza a hablar:

- Anton.... Si te vas a quedar ahí mirando lo que estudio y no me vas a convidar de tu bocadillo mejor me voy a mi cuarto...

El aludido solo hace una cara chistosa para tratar de averiguar si esta chica tiene ojos por detrás. ¿Cómo lo ha descubierto?

- ¿Y bien? ¿Me vas a convidar o no?

Anton se rinde y abre la envoltura dejando escapar el olor de un delicioso bocadillo con pan y jamón de pavo ahumado.

- No sé como lo haces Aleksis. Siempre me descubres. Toma la mitad. - Y sonríe. Anton es mayor que Aleksis por quizás tres años. Termina por acariciarle la cabeza mientras la ve comer como si se tratara de un cachorro.

- Ahí vas otra vez - dice ella fastidiada - no me gusta que me acaricies así.

- Sólo estoy siendo cariñoso con una niña que podría ser mi hermanita.

- Ajá... si claro... que te crea tu verdadero hermano. ¿Y por cierto dónde está? ¿Ya lo pensaron?

- ¿Qué hay que pensar? - y Anton se cruza de brazos.

- Vamos... - Aleksis pone cara de borreguito mientras junta sus manos en señal de súplica - ¡Hagámoslo! Solo una vez ¿siiii?

- Debes - y se interrumpe - mira no es fácil. Nos podemos meter en problemas.

- Será pan comido. Yo haré la mayor parte del trabajo y ustedes solo me cubrirán ¿siiii?

Anton ha estado evadiendo la respuesta. Esa niña puede ser muy convincente cuando se lo propone. Está poniendo esa cara que ocasionó muchos problemas en el pasado. Pero con cada travesura los tres se iban uniendo más y más. Eran como los tres mosqueteros.

- Ok - dice finalmente - pero si vamos a hacerlo hay que hacerlo bien.

- Yupiii... Entonces mañana empezaremos. Nuestra buena obra.

- Solo te cubriremos si nos descubren. Tú te harás pasar por...

- Dot.... Dot Hacker - y sonríe con los ojos brillantes de emoción.

 

II

El Pichicuaz....

Nadie puede compararse con semejante personaje. Una persona bastante fluida al hablar. Le gusta decir toda clase de dichos, refranes y albures. Nadie puede ganarle a eso. Sin embargo, es un personaje tan atractivo como misterioso.

Su barba tupida complementa su bigote mal cortado. Tiene el cabello largo y usa camisas delgadas con pantalones de vestir.

Un día apareció tirado en una esquina de aquel barrio y casi de inmediato se hizo querer por la gente que trabajaba en la calles. Desde los franeleros, los que lavan vidrios, los que llevan música a las calles. Todos sin excepción comenzaron a aceptarlo.

Su mirada está enturbiada por el consumo habitual de alcohol y aún así puedes adivinar a una persona inteligente detrás de ella. En el mercado puedes verlo darse sus vueltas buscando latas o botellas para venderlas como desperdicio.

Un día Pichicuaz se topó con alguien vestido de traje. Y algo muy extraño pasó, algo que no comprendieron los que lo vieron. Estaba hablando con él en un idioma raro. Y parecían reírse de algo.

Le preguntaron quién era ese con el que había platicado. Contestó que no tenía idea pero que era un francés muy simpático.

- ¿Sabes francés Pichicuaz? ¿Me estás vacilando?

- Jajajaja--- te la creíste ... claro que no,,, era italiano...

- Mira, mira, mira, me sigues vacilando...

- Ya... deja de hacer preguntas. Vamos por la bachita para seguir tomando....

Esa tarde se dedicó como muchas otras a tomar, pero le vinieron muchos recuerdos al platicar con ese extranjero.

De cuando tenía una familia. Cuando estudió hasta llegar a un doctorado. Como encontró muchas cosas interesantes en viajes, cenas y banquetes. Todo eso lo atesoraba en su memoria pero le gustaba más ser Pichicuaz. Es mejor olvidar el pasado cuando éste nos trae más dolor que felicidad.

 

III

Kenji está viendo atónito a un grupo de personas frente a un puesto callejero comiendo de pie una especie de burrito relleno de carne, cebolla, yerbas y mucha salsa picante. Pero algo que no pudo soportar ver es algo de consistencia muy blanda, de color verde y que escurría un líquido extraño.

- ¿Qué es eso Bianca? - preguntó a la oficial que estaba hambrienta y no había comido desde que bajaron del avión hacia ya cuatro horas.

- Son tacos Kenji, Tacos..... -

- No me refería a los enrollados, si no a las cosas verdes que resuman algo viscoso.-

- Ahhh... te refieres a los nopales.... nopales...

- ¿Nopales? ¿Y eso qué es? ¿Una verdura?

- Es un cacto. Es muy común que lo consuman aquí.

Kenji no podía creer que eso les gustara a los mexicanos. También eran muy ruidosos. Lo notó con solo estar unos minutos en el aeropuerto.

Una persona de pie del otro lado del puesto se acercó a Bianca ofreciéndole una silla para que se sentara. Se lo dijo guiñándole un ojo y diciéndole güerita. A esto Bianca tomó el banco y se sentó en él agradeciendo con la palma abierta. Después pidió una orden de tacos con todo y para Kenji pidió lo mismo pero sin nopales.

A nadie parecía importarle que ella llevaba una especie de parche que le cubría la mitad del rostro lo que la hacia ver como una pirata de mediados del siglo XVII. En cambio si volteabas a ver a los demás comensales entre ellos había un jorobado y un chaparrito muy bajito que la vieron y le sonrieron señalando a un tuerto que estaba del otro lado. El tuerto le ofreció pagar la cuenta si le acompañaba a un baile por la tarde.

Bianca se negó amablemente con su voz fuerte y clara, pero le dijo algo parecido a una broma. Kenji no entendió nada de esto por que fue completamente en español.

- ¿Qué te han dicho?

- Me han invitado a un baile callejero pero me he negado. Esta tarde nos tenemos que reunir con tu amigo Freckless y Alessandro. - Cuando dijo el nombre de Alessandro lo dijo arrastrando la d... Y hasta Kenji se dió cuenta de que le costaba decir su nombre por una cuestión más emocional que física.

- ¿Freckless? Ahhh... ohh... te refieres a ...

-Shhh, no digas su nombre verdadero...

- Ok ok... ok..... - Y se dispuso a comer la orden de tacos que le dió un jóven

 

IV

En el centro de mando de la policía cibernética una policía estaba haciendo una búsqueda de rutina. Tenía que encontrar todas las referencias posibles de la archibuscada Dot. En una primera búsqueda se encontró fotografías de niñas vestidas con una especie de traje sastre y anteojos de pasta o con uniforme de instituto católico. Todas ellas enarbolaban una especie de bandera con una enorme letra D con fondo rosa detrás de ellas.

Era un verdadero caos tratar de descifrar cuales eran verdadera y cuales eran fans tratando de emularla. Nadie sabía su verdadero aspecto.

Al revisar una de ellas le llamó la atención algo. Era un sitio donde se ofrecía demostrar con hechos que se trataba de la verdadera Dot el día 25 de ese mes en la explanada central de la ciudad. Eso era demasiado. Estaba a punto de salir de la página cuando vió algo más. Era una frase: "Bright eyes, beautiful smile, tell me something and send me to the sky".

Era ella.

Nadie más conocía esa frase y lo sabía por las notas que la Interpol les compartió hace 4 años.

Marcó a su jefe de turno y le comentó del sitio.

Se armó un gran bullicio por que no estaban preparados para encontrarla en un sitio en español en jurisdicción mexicana. ¿Qué trataba de hacer apareciendo en público en pleno centro de la ciudad? ¿Qué buscaba?

Todos se reunieron para hacer un cerco de seguridad en el lugar para ese día. Sin embargo estaban planeando a ciegas por que no sabían su aspecto.

La enigmática Dot Hacker finalmente apareceria en público y la iban a atrapar.

 

V

Hay un restaurante bar al sur de la ciudad donde los oficinistas y algunas personalidades suelen ir los días viernes para relajarse en una junta informal o para festejar un ascenso. Hay muchas mesas, todas dispuestas de tal forma que no puedan molestarse entre ellos. Las meseras van vestidas de minifaldas y blusas negras mientras que los meseros van con camisas blancas y pantalones de mezclilla.

En ese lugar un hombre no tan mayor, bien vestido con un traje azul marino platica con una mujer más joven que lleva un traje sastre blanco. Ella extiende unas notas sobre la mesa mientras suspira:

- Es ella, debe ser ella. - dice como si tratara de convencerse de ello.

- Senadora.... ¿Sabe que es un tema delicado si nos equivocamos?

La mirada de la mujer denota algo de duda pero después se lleva la mano al cabello para acomodárselo detrás de la oreja izquierda - Es ella Ramírez. - toma un poco de la margarita que le han traído - y es hora de vengarse de esa ... niña.

- Ok, ok, ok... solo quería estar seguro Senadora. - dice Ramírez como tratando de calmarla.

Ella saca un cigarro y lo enciende. Mira distraídamente el humo que sale de él - ¿Ramírez, qué es lo peor que te pueden hacer?-

- ¿A qué se refiere Senadora?

Con un gesto de desprecio en el rostro responde - Dot.... Dot Hacker... presentó pruebas de un desfalco millonario. ¿Por qué se mete donde no la llaman? Ahora mi prestigio está en duda - toma otro trago de su margarita - ¡Y es una niña, Dios Santo! - después mira fijamente la copa - Pero voy a vengarme. Ramírez, quiero decir, procurador.... Quiero que mañana atrapen a esa niña y la traigan conmigo...

- Senadora, no se preocupe. Jamás he fallado...

- Lo sé Ramírez. Si la traes y la desenmascaramos como una farsante que me ha difamado podremos repartirnos el desfalco sin problemas.

 

Brillante labor detectivesca Silver, seguramente el juicio final será alucinante. FELIZ PRE FINDE

 

VI

Freckless sostiene en su mano derecha un cuaderno mientras Argento lee su contenido a las carreras. Intenta hacer un seguimiento apresurado de la localización de Violeta siguiendo el rastro de las cámaras de seguridad en diferentes sitios de la ciudad. Es una tarea exhaustiva.

Dot le ayuda reuniendo todas las imágenes que ha encontrado de ella.

Finalmente pueden establecer una ruta que inicia en el aeropuerto de la ciudad de México hasta un barrio al norte de la ciudad. La ubicación exacta es una casa pequeña con apenas una ventana y una puerta que dan a la calle.

Cuando le comunica esto a Dot, ella se nota alterada.

- Hermanito...- dice mientras trata de contener las lágrimas - ¿Cómo pudimos perderla de vista?

- Dot. Nos pusieron varias trampas. Al sentirse acorralados los integrantes de Dolorum Humanitas planearon muy bien como recuperar la máquina de Sorensen. -

Frances está al lado de Argento e interviene - La cuestión ahora Dot es: ¿les darás la máquina?

Dot ni siquiera lo piensa, responde decidida - Se las daré. Es más importante Violeta.

Frances trata de suavizar su tono mostrando empatía - ¿Se las darás por que amas a Violeta?

- Si Frances.... si.... la amo... - y llora finalmente.

- No te contengas Dot. Desahógate. Aquí estamos todos, para ayudarte.

Argento añade - Si es necesario, iré por ella a ese lugar.

Dot se limpia las lágrimas y dice - Hermanito, no lo hagas. Es mejor que vaya el agente Alessandro.

- ¿No les estaremos dando lo que quieren? Al agente Alessandro.

- No es tanto por eso. - dice Dot - es que él merece encontrarse con su enemigo. El Dios Silente.

 

O.K. es la continuación de la novela anterior, pero si no se ha leído las anteriores el tema la máquina necesita un recordatorio de la función.
Saludos, DESIRE

 

VII

Han dado las campanadas en la torre de la catedral. Hay muy poca gente reunida en el centro de la ciudad en la cual existe una bandera enorme ondeando. Mucho silencio. Un sospechoso silencio.

Es sábado por la mañana y no pasan de las 7. Los comerciantes de los portales no abrirán hasta las 9 mostrando joyas en oro y plata.

En una de las esquinas hay una persona vestida con sudadera blanca y pantalón de pana. Disimuladamente habla por radio.

- Sector 9, sector 9. Nada. Nadie.

Voltea a ver hacia la calle y no hay gente viniendo en ningún sentido.

Es el día y la hora señalada. Aún así los policías presienten que fue una broma.

Algunos ya empiezan a hacer planes para ir a desayunar una torta de tamal con atole de chocolate en un puesto de la calle peatonal.

- Sector 9, sector 9... hay alguien, viene desde el Eje Central....

- Sector 9, Confirme. ¿Quién viene?

- Es un adolescente con gorra roja. Viene escuchando cumbias en unos audifonos enormes..

- No lo pierda de vista Sector 9.

- Aquí Sector 10, Sector 10...

- ¿Qué pasa Sector 10?

- Una niña que corresponde con la descripción viene por la calle peatonal.

- Espere Sector 10. Espere. Describa si trae un arma.

- Trae una laptop en la mano derecha.

- Bssssssss.. bssssss... Interferencia Sector 10. Espere a que llegue a su puesto de vigilancia.

- Sector 11, aquí Sector 11.

- ¿Qué pasa Sector 11?

- Un borracho viene gritoneando a todo pulmón. Podría asustar a nuestro objetivo.

- Deténgalo ya Sector 11. ¿Sector 10 tiene a la niña?

- Negativo Centro de Mando. Se ha parado y... ¡Oh rayos! Acaba de sacar una manta y la está extendiendo.

- ¿Una manta? ¿eso es todo? ¿Nos mandaron a parar una protesta?

- La manta dice. "Soy Dot Hacker y voy a donar 10 millones de pesos a la persona que proporcione información sobre los tecnoterroristas ocultos en el país. Ellos asesinaron a mis padres."

La señal del Centro de Mando enmudece por unos segundos, luego abre la comunicación - Sector 10. Es hora. Atrápenla.

 

VIII

Pichicuaz está hasta las manitas. Muy borracho. Puede sostenerse en pie pero comienza a tener alucinaciones. Ve los edificios de la ciudad mucho más grandes y como si se lo estuvieran llevando muy adentro de ellos.

Las campanadas de la catedral lo hacen reaccionar y un recuerdo le invade. Campanas fuertes de un lugar muy remoto. Cuando una mujer lo perseguía entre la hierba en un campo de lavanda. Luego ella reclamándole en una casa y al final ella entregándole las llaves de un cuarto en donde una niña como de 14 años lloraba. Luego la mujer desaparecía como un fantasma.

Esas alucinaciones primero eran sueños, luego insomnio.

Comenzó a gritar llamando a la niña - Lucía....Lucía... no salgas.... los malos nos quieren buscar.... vámonos a esconder. Vámonos ya.

Un policía lo detiene y trata de calmarlo pero eso se integra a su alucinación. Lo ve como un hombre con barba y cabello largo que le mira sonriente mientras le muestra a la misma niña sin vida.

Eso hace que el delirio de Pichicuaz se incremente. Grita más fuerte. - Lucía... Lucía.. no esta vez... no...- Su rostro cambia. - Esta vez voy a salvarte Lucía. ¿Dónde estás? - Dice mientras golpea ferozmente al policía y se zafa de sus brazos.

Corre, corre tratando de no tropezar.

Da la vuelta a la esquina en la calle peatonal y la ve... se parece tanto a Lucía y un agente de la policía se la está llevando.

Pichicuaz relaja su rostro. Y camina como si estuviera disimulando. Toma unas botellas tiradas en el suelo.

Al llegar a la esquina le da un botellazo al policía dejando libre a la niña para escapar. Ella lo ve asustada. Ante sus ojos un borracho sucio y malencarado acaba de salvarla pero se ve tan mal. No sabe si darle las gracias o salir corriendo.

- Lucía... Lucía... vamonos de aquí. Ya vienen... ya vienen.... - La toma del brazo y sale corriendo rumbo al Eje Central.

Los amigos de Aleksis están más atrás tratando de detener a los policías y no se dan cuenta de que Pichicuaz ha cargado a la niña y se la lleva sin rumbo aparente.

 

IX

Pichicuaz en su alucinación ve un carrito de desperdicios y lo aprovecha mientras su dueño ha entrado a un restaurante a buscar deshechos. Lo toma y le dice a Aleksis que se meta ahí. La cubre con muchos periódicos, botellas y latas. Luego se hace un gorro de papel y se quita su abrigo raído que deja en el carrito bajo los periódicos.

Sus fuerzas se ven incrementadas por su necesidad de huir. En su alucinación puede ver en cada esquina a los policías buscando aquí y allá a la niña.

Después de cruzar el Eje Central rumbo a la Alameda se anima a hablar con la niña.

- Shhh, ya no se ven, ya se fueron. Puedes abrir un poco los periódicos pero no mucho mi niña. Te llevaré a casa, ahí no nos encontrarán.

Aleksis se da cuenta de que el borracho le habla con cariño. Aún no se siente segura y parece una buena forma de huir.

- ¿A dónde me llevas?

- A nuestra casa. Nuestra casa - ríe - está un poco lejos. Te voy a presentar a mis amigos del barrio. Todos nos cuidamos entre todos. Los policías no entran ahí

- ¿Porqué no entran ahí?

- Por que si no se las verían con la banda de ahí... el escuadrón de la muerte. - dice Pichicuaz mientras baila como si estuviera escuchando una cumbia imaginaria. - ellos son buenas personas, incomprendidas.

Aleksis le sigue el juego. Está muy asustada. Jamás pensó que su intento por hacer el bien la llevaría a tratar de ser detenida por la policia. Pero lo que más la asustó fueron las palabras del policía mientras la estaba tratando de sujetar : - Dot Hacker, ahora si, te vamos a llevar donde nadie te va a encontrar de nuevo.

 

I

Un hombre. Un solo hombre.

Cargando la responsabilidad de todo un movimiento a nivel mundial. Tuvo la visión, hace ya mucho tiempo de como la humanidad podía trascender más allá de la vida, de la efímera cuenta atrás.

Todo comenzó cuando conoció al Doctor Sorensen y su máquina. Una máquina destinada a salvar a la humanidad de su peor sufrimiento. El sufrimiento que la ha marcado desde el principio de los tiempos.

¿Por qué no ser como un Dios? Vivir eternamente. Transferir esa parte no física de cada uno de nosotros a través de diferentes estadios y eras. Vivirían eones para poblar y habitar todo el universo.

Si su genio y don de organización podía servir para tan noble propósito entonces él mismo podría ser el Dios de los nuevos dioses. Y así se hizo llamar el Dios Silente. El que trabaja por detrás de todas las conspiraciones. Manipulando gobiernos, ayudando intereses. Todo por el bien común.

Pero sobre todo reuniendo a todas las mentes maestras capaces de acabar con los que se oponían a sus ideales. Y una de esas extrañas criaturas era una mujercita, una adolescente que se hacia llamar Dot Hacker. Acompañada de un ex-policía y una terapeuta. Era una verdadera molestia al atreverse a esconder la máquina de Sorensen en un lugar oculto. ¿Dónde estaba esa niña? ¿Po qué prolongaba la victoria de la humanidad sobre la muerte?

Ahora el Dios Silente tenía a la persona que más amaba esa tal Dot. Una mujer que parece tener mucha energía. Una tal Violeta.

Si con ella no terminaba este juego, al menos podía completar su plan máximo.

Eliminar a Dot Hacker la haría una mártir. Todos los adolescentes y jóvenes adultos estaban con ella por sus "buenas obras" revelando malos gobiernos y apoyando causas como el hambre y el cambio climático.

No...

Debía sufrir

Matarla lentamente, borrándola para siempre de sus mentes y corazones. Debía convertirla en la mala del cuento. La mujer que mató a una persona y así todos finalmente la perseguirían para eliminarla.

Ya no podría volver a ver la luz del sol jamás.

 

Oh, tu novela es intrigante. Aparentemente Dot tiene problemas y por qué no simplemente sale for ever and ever de su ridículo radio de acción, total ha de ser un hombre muy feo, me imagino por sus feas ideas y feos rollos, bueno ai peores,

no más decía, comparado con los siguientes, obvio es su fealdad la que lo hace ser el villano, Dot es inocente.
Excepto el de la izquierda por spuesto.

 

II

Tsukihime dormía inquieta. Esa noche hacia mucho frío y en sus sueños podía sentir aún como el frío la traspasaba.

Debajo de unas escaleras metálicas podía ver a Alessandro pelear con una persona mayor sin cejas cuya cara estaba pintada de blanco. Y más arriba una adolescente disparaba un arma.

El sonido hacia voltear a todos.

El hombre mayor soltaba una carcajada triunfal mientras Alessandro lo golpeaba para tirarlo.

Esa persona solo decía una frase en latín: Consumatum Est.

Mientras arriba la adolescente sollozaba viendo como otro hombre sangraba al lado de una mujer desconocida.

Y en el horizonte la luna blanca se tornaba roja marcando el inicio de una nueva era.


III

Aleksis estaba en el cuartucho del indigente sorprendida viendo algunas notas en un cuaderno sucio.

Eran códigos en lenguajes de bajo nivel y otros eran diagramas de flujo extensos que se conectaban de formas imprevisibles.

De pronto escuchó como su anfitrión tosía mientras se despertaba aturdido. No la veía a pesar de que pasó a un lado de ella.

El hombre tomó una botella vacía y dijo una maldición. Luego se agarró la cabeza - ¡Que dolor! ¿cómo llegué aquí?

Después miró con atención hacia donde estaba la adolescente. Hizo una cara de incrédulo y dijo - ¿quién eres? - mientras trataba de alzar las manos en señal de inocencia

Aleksis rió y se dio cuenta de que no estaba equivocada. Aquel hombre no era cualquiera. Aunque parecía un borracho cualquiera, las apariencias lo ocultaban bien.

- Tú me trajiste aquí - y le guiñó el ojo - mencionabas a alguien a quien tenías que salvar. Pero eso no es lo interesante. Encontré esto. - mostrándole el cuaderno de notas - Al principio pensé que eran divagaciones de un loco pero al analizarlas me di cuenta de que sabes lo que escribes. Y además tu rostro se me hizo familiar. - luego puso una cara seria- Tu desapareciste hace 10 años y nadie sabe la causa. Fuiste alguien muy respetado en el ámbito de los hackers. Tú eres el Oraculo....

El hombre no dijo nada solo mostró una sonrisa torcida y bufó.

- ¿Por qué te escondes y andas por la vida borracho?

- No te incumbe chiquilla.

- Si me incumbe. Me trajiste aquí.

- Oh lo siento. Debe ser el vodka o el brandy de anoche. Aquí yo no soy el Oraculo, soy Pichicuaz...

- Pichicuaz... bonito nombre - y rió largamente - Pichicuaz quiero que me enseñes...

- ¿Enseñarte que?

- A hacer lo que haces... Estos algoritmos con saltos se parecen a los que vi en otra parte. En una tesis doctoral de Joseph Favreau....

Los ojos de Pichicuaz quedaron viendo largamente el rostro de esa niña como si la traspasara con la mirada. Se dio cuenta también de sus capacidades con solo escuchar ese comentario. Muy pocas personas pueden presumir de entender algo tan complejo como los escritos de una eminencia en IA como lo fue el doctor Favreau.

- Tú.... tú.... ¿qué rayos eres niña?

- Soy eso, - dijo Aleksis mirándolo de una forma un tanto retadora - una niña. Soy Dot... Dot Hacker....

Pichicuaz soltó una carcajada. Una amplia y larga carcajada apoyándose en la pared. Rió tanto que unas lágrimas se asomaron por sus ojos.

- No me mientas niña. Tú no eres Dot Hacker. - dijo aún riendo

Aleksis lo miró de nuevo con decisión, tratando de convencerlo. - Claro que soy Dot y te lo puedo comprobar.

Pichicuaz levantó una mano para que dejara de hablar y salió un rato de la habitación para regresar con una taza de café frío.

- Bien.... entonces prueba que eres Dot.

Aleksis entonces le dijo algo serenamente. - Soy Dot, y me gusta hacer el bien por que es lo correcto...

Pichicuaz la detuvo. - Lo ves.... No eres Dot. Si fueras ella ... no diría esas cosas niña. La vida de alguien como Dot no es fácil y no se limitaría a hacer las cosas por que es lo correcto.

- Por supuesto que si....

- No niña... Y es peligroso que vayas por la vida anunciándote como la verdadera Dot.

- ¿Y tú que sabes de las razones por las que hago el bien?

- No se tratar de hacer el bien por que eres buena... Si no de hacer lo correcto a pesar de ti...

Aleksis se quedó pensando un momento.Al parecer Pichicuaz era realmente inteligente. O era uno de esos que les gusta filosofar.

- ¿Y tú Pichicuaz? ¿eres bueno?

El hombre suspiró. - A mi edad se confunde la verdad, la bondad y lo correcto. Hay cosas que es mejor no saber, créeme niña.

Entonces se escucharon voces fuera del cuartucho. Unos pasos y después alguien tocó a la puerta.

Pichicuaz preguntó quien era.

Una voz clara y fuerte, casi teatral contestó - Buen hombre, no quiero importunarle. Vengo a entrevistarme con la pequeña Dot.

 

Empieza a parecer tenebroso. Saludos, buen finde.

 

IV

Al abrir la puerta Pichicuaz se encontró con el rostro de un hombre sacado de una escena de teatro Kabuki. El rostro pintado de blanco y los rasgos exagerados con delineador negro. Pero lo que más llamó su atención era la falta de cejas.

- Buen hombre me he enterado de que tenemos una amiga en común. Verá, estoy buscando a .... la novia de esta mujer.... - dijo sonriente mientras le mostraba a Violeta quien venía detrás de él con el cabello recogido y vestida con una camiseta y pantalones de mezclilla.

Violeta traía una gorra negra que le ocultaba los ojos.

- ¿Y por qué vendría aquí? ¿No sería más correcto dejarlas a solas? - dijo Pichicuaz con sorna

- Tengo cuentas pendientes con Dot... - dijo el hombre teatral mientras le mostraba que traía oculta un arma en el pantalón.

Pichicuaz solo torció los ojos y abrió de par en par la puerta gritando. - Dot, tenemos visitas.

Aleksis abrió grandes los ojos al ver a Violeta. En ese momento se enteró de algo que hubiese querido no saber nunca.

Violeta miró a Aleksis desconcertada. Parecía estar decidiendo que hacer y al ver que Aleksis no hacia nada tomó el control de la situación.

- Dot, mi Dot. ¿Cómo dejaste que te atraparan?

Aleksis estaba asustada así que trató de parecer lo más natural posible en su reacción - Alguien como el Oráculo no es fácil de engañar.

El Dios Silente rió y dijo. - Ahora lo recuerdo. Después de revisar las cámaras recordaba vagamente tu rostro. El Oráculo es quien finalmente pudo hacer lo que nadie más. Atrapar a la escurridiza Dot Hacker. - Le hizo una caravana en señal de respeto - Ninguno de mis colaboradores lo consiguió. La rastreamos por años, buscando incluso los registros de sus secuaces, el policía y la doctora. Tenga por seguro que una recompensa jugosa le aguarda mi gentil hombre.

Pichicuaz parecía enojado y dijo - ¡Basta! No soportaría ver como una niña se mete en problemas por sus mentiras... y además...

Violeta intervino - El Oráculo es nuestro contacto clave. Nos traicionó.... - dijo con desprecio

El Dios Silente sonrió nuevamente - Traición. Mi pecado favorito

 

V

Alessandro Costa llamaba mucho la atención en aquel barrio. Por su estatura y sus facciones. Las mujeres le quedaban viendo fijamente. Mientras él trataba de parecer un turista perdido.

Le pidió señales a un anciano que repartía periódicos en una esquina de donde estaba una dirección.

Más atrás de él venía caminando la agente Bianca quien se movía con mucha naturalidad como si no le importara que la máscara que le cubría el rostro llamara aún más la atención.

Y aún más atrás Kenji y Freckless venían en un coche destartalado parándose de vez en vez preguntando donde podían encontrar una tienda para comprar cervezas.

La agente Bianca caminaba con un paso seguro y llevaba una especie de sombrero de ala ancha que le ayudaba a disimular un poco un manos libres que llevaba en la oreja. Alessandro Costa le hablaba despacio en italiano. - Bianca, no estoy seguro de esta operación. Dot parecía convencida de hallar al Dios Silente aquí, pero ¿el que buscaría en un barrio bajo como este?

Bianca suspiró - Alessandro, siempre te faltó eso. Mirar los detalles para sacar conclusiones. Quizás está buscando algo que quiere.

El agente Alessandro llegó ante la puerta principal de un edificio verde con un zaguán rojo. Estaba abierto así que entró.

No vió a nadie en particular. Entonces Dot le habló por el auricular. - Silver, tienes que subir al segundo nivel y ahí en la primera puerta a la derecha los verás.

El agente caminó despacio con cierta cautela. Subió las escaleras y al llegar al segundo nivel pudo escuchar una voz. Esa voz le traía recuerdos de el caso del asesino de performers.

Escuchó parte de la conversación entre ese hombre y una niña casi adolescente que estaba de pie en la puerta mirando a Violeta.

- Eres exquisitamente inocente querida Dot. - dando palmaditas pequeñas el Dios Silente admiró a Aleksis como si fuera una estatua. - Muy inteligente para tu edad. ¿Por qué conformarte con salvar al mundo? El mundo... puede ser nuestro. únete a mi, a mi causa y te daré el control sobre este nuevo mundo.

Aleksis abrió la boca queriendo contradecirlo pero no sabía de lo que hablaba.

Violeta en cambio habló claro y fuerte - En tu nuevo orden ya no habrá dolor ni sufrimiento. Pero tú y la gente que te sirva serán los únicos dignos de ese regalo ¿no es así?

- Así funciona el mundo mi querida Violeta. Tú representas esa parte del mundo que hay que borrar. ¿Cómo es posible que te exhibieras de esa forma en ese escaparate? Es lo que más odio de esta nueva generación. - terminando su frase con una amplia sonrisa

El agente conocía al Dios Silente, con un alto sentido de la justicia había asesinado a mujeres inocentes bajo el amparo de las siglas DH.

La agente Bianca en el primer nivel entró al edificio. Una puerta justo a la derecha se abrió. De ella salió un hombre muy delgado de piel muy clara con anteojos gruesos.

El hombre se le acercó de forma descarada viéndola fijamente. Cuando la agente Bianca levantó una mano para tratar de alejarlo con un empujón no pudo creer lo que dijo.

- ¿Gatita? Oh mi gatita salvaje. La mujer más hermosa que ha pisado esta Tierra. Al fin podemos.... conocernos.... - diciendo esto último mostrando una especie de detonador en su mano derecha. - Qué increíble emoción, indescriptible , el verte aquí en persona. Te estuve buscando por todo el mundo. Inclusive me metí a los servidores de la Interpol. Veo que estás bien. No me hubiese perdonado si esa bomba te .... ja.... olvídalo. Gatita.... ¿sabes? , aún sueño con ese beso soplado que me mandaste.

La agente Bianca tuvo un momento de indecisión. Sorpresa ante el mismo terrorista que le había desfigurado el rostro con una explosión.

- ¿Qué haces aquí loco de atar?

- Gatita, no me llames así. Es por el bien de un nuevo mundo. Mira... - y le mostró el detonador - aquí debo asegurarme de que si algo sale mal eliminaremos a Dot Hacker para siempre..... Jejejeje.... esa adolescente molesta...

Detrás de la agente Bianca apareció Kenji quien exclamó algo en japonés al ver el detonador.Se recompuso y habló en inglés

- ¿Es esa cosa de verdad? ¿Agente Bianca?

- Es de verdad. Es mejor no tratar de hacer algo que lo enoje. Este tipo no juega. Nos hará volar a todos.

El terrorista hizo un gesto de acercarse más a la agente Bianca. Ella lo dejó. Mientras olía su cabello el sujeto cerró los ojos. - Naranja y canela.... Gatita.... me haces muy feliz....

 

VI

Alessandro Costa habló a Dot por el auricular algo sorprendido de escuchar lo que la agente Bianca encontró en la planta baja.

- Dot.... ¿Has visto? Al parecer Violeta está aquí pero... Creen que esa niña ..... eres tú....

Dot tronó la boca tres veces contrariada - No soy tan.... ¡niña!... Y Violeta le sigue el juego.

- Quizás no tenía opción. O ... trata de protegerte. Es decir , proteger tu identidad...

- Esto se complica Silver.

El agente entonces decide esperar un poco. A que el Dios Silente las lleve a otro lado.

Mientras tanto Pichicuaz comienza a protestar.

- Hey.. hey.. hey.... Dios Silente... no puedes llevarte a Dot de aquí.

El Dios Silente sonrió nuevamente con los ojos brillantes. - Te traje un regalo... ¿lo vas a despreciar?

Del fondo del pasillo una mujer con una pistola apuntando a Pichicuaz. Lucía nerviosa con los ojos desquiciados y llorosos dijo de forma desaforada - Al fin te encuentro desgraciado. Por tu culpa nuestra hija,,,, está muerta... Ahora vas a morir como lo que eres... un maldito cobarde...

Pichicuaz se llevó las manos a la cabeza - No,, no... tú ... no... Yo quise salvarla... Déjame en paz... vete...

- Eres igual que entonces. Huyendo de tus responsabilidades... Pero aquí vas a morir ...

El Dios Silente rió.... fuerte,... disfrutaba la escena mientras Aleksis y Violeta veían a la mujer con ojos de miedo.

Dot habló entonces a Alessandro.

- Olvídate de la misión ... Saca de ahí a Violeta ahora...


VII

Alessandro saltó jalando a Violeta hacia afuera. Mientras el Dios Silente seguía riendo.....

La llevó hasta el primer nivel junto a Bianca y Kenji mientras subía de nuevo para encontrarse con una escena extraña. El Dios Silente le estaba entregando un arma a Aleksis.

- Muy bien mi querida Dot. Siempre has protegido a los débiles y desamparados. En este momento para salvar a el Oráculo debes matar a esta mujer ¿lo harás?, ¿o lo dejarás morir?

Alessandro no podía creer lo que escuchaba. El Dios Silente estaba realmente loco. Lo tomó del brazo y le soltó un golpe, el cual éste esquivó con calma.

- Jajajajaja---- El pequeño agente Alessandro Costa. Sabía que vendrías a salvar a Dot. Pero hoy me desquitaré de la golpiza que me diste hace años...

Comenzaron a pelear. Alessandro le dio un golpe en el pecho el cual fue amortiguado por los brazos del Dios Silente. Éste le le asestó trea golpes en la espalda y una patada que lo aventó hasta las escaleras.

- Aprendiste a pelear....

- Se aprenden muchas cosas agente,,,

El agente Alessandro se abalanzó con toda su fuerza para cargarlo y logró aferrarse para caer por encima de un barandal. Ambos cayeron a la planta baja lastimados,.


VIII

Los portales de internet de noticias habían sido hackeados desde una hora antes. En la portada de todos ellos podía verse una señal de streaming en vivo mostrando en ese momento a la verdadera Dot Hacker con sus antecedentes reales. decía que se llamaba Aleksis Ivana, niña genio de una escuela para superdotados que había logrado hacer avances en inteligencia artificial. También mostraba una cronología de todo loq ue había logrado hacer deteniendo a la mafia, denunciando gobernantes corruptos, etc, Y al final del reportaje mencioaba que era un fraude y que todo el dinero no lo donaba si no que era para financiar su propia mafia personal y en es emomento mostrarían evidencias de que era una mala persona.

Después de un rato la señal se conectó a una cámara donde se apreciaba a Aleksis empuñando una pistola. Una mujer llorosa le apuntaba gritando - Deja que mate a ese desgraciado que me ha quitado a mi hija....!!!!

Aleksis estaba muy asustada... Aterrada...

Al ver que la mujer no se detenía diuo unos pasos atrás..


Cerró los ojos...


Respiró y jaló el gatillo.

El sonido llenó el espacio completamente.

Se escuchó la risa del Dios Silente al fondo mientras gritaba...Consumatum Est

 

LIKE, creo que lo que hace más interesante tu novela es que abordas superficialmente, profundizar la convertiría en algo complicado y aburrido, DEFINITIVAMENTE, Y EL TEMA ES MUY BUENO, ME GUSTÓ LA TRADUCCIÓN TAMBIEN DEL TEMA QUE INCLUISTE,
Aparentemente el concepto de mina es simbólico o simplemente desconozco el concepto pero esl la segunda vez que lo leo. SALUDOS, SILVER, UN PLACER LEERTE.

 

FELIZ DIA DE LA AMISTAD, BUENO LO QUE QUEDA, KE TODO VAYA BIEN SILVER.