La Rosa

Todas nacemos para morrir
es triste saber que nos dan la vida para quitarnosla
Pero eso no tiene para mi ya ninguna importancia
Naci bella, suave, olorosa, candida...
Y no me importa que ya no sea bella,
este marchita y me queden excasos minutos de vida

Te vi y me tocaste
te tuve entre mis petalos al amanecer
Nunca senti nada igual
fue una sensacion celestial
Caiste del cielo y me empapaste con tu amor

Quise volverte a ver,
pero no volviste a aparecer
Ahora me muero...
Si pudiera cambiar todos los dias de mi existencia
por esos excasos minutos
que estuviste en mi interior, lo haria

Pero se que ya es tarde
Veo caer el sol
Mis petalos se secan
mi muerte se acerca
Mi vida termina...

En la noche llovio y al amanecer la rosa murio.​

 

Que triste amiga, cuanta tristeza en tus versos, pero llevan en ellos el amor que nunca muere, ese que renova cada vez que se evoca, no importa cuantos años tengas, eres joven siempre que tu espíritu te lo permita, respira en cada amanecer un dia más, cuando pienses en tu pasado haslo solo en las cosas bellas, y ya verás!, bellos aunque tristes tus versos, saudos y un abrazo.

 

Hermoso, precioso, una divinidad muy bonita y valiosa.