La rueda de la vida

La vida va pasando
poco a poco
como un piñón que
no se detiene
y a su paso cada diente,
en su avance,
muele, trunca, tortura
emociones, sueños,
tal vez esperanzas
de quienes no logran,
por algún motivo,
esquivar su ritmo de avance.
Muchos otros,
a los que no les tocan
sus peldaños invasores,
viven una existencia
tal vez abstracta,
o quizás a ello se le llame
suerte, no sé,
pero empiezo a creer
que, posiblemente,
hay una ruta invisible
predestinada para cada ser
en la cual,
por más que cambies de rumbo,
te sigue la maldita
rueda dentada,
casi con una sonrisa de
sarcasmo...

 

Aquí decimos que "algunos nacen con estrella y otros nacen estrellados"
Buen poema, Alejandro, y más realista que el otro . Un abrazo!

 

Muchas gracias, Luis por acercarte y dejar tu comentario. Un fuerte abrazo para ti. Ese dicho parece que es a nivel mundial.

 

la suerte y el destino....Me gusta cómo introduces una distinción entre quienes sufren directamente el impacto de esa "rueda dentada" y quienes parecen evadirla,