La Sextina del Tamboura

La Sextina del Tamboura

El Tamboura está repleto
y algo vibra en el ambiente.
Llega tarde el presidente
y en su rostro pinta un reto.

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-Compañeros del Tamboura y asociados:
Hace tiempo que la lírica omitimos...
(¿Nos daría la doncella algunos mimos?)
-¡Escribamos poesía ilusionados!

-Nuestros versos deberán estar ligados
como celdas de panal, como racimos
de "garnacha", como hermanos, como primos.
-¡Demostremos que seguimos inspirados!

-¡Que nos traigan seis botellas de tintorro!
-Pues la moza se ha metido en la cocina.
-¿Tanto vino? (me pondré como un ceporro)

-¡Es difícil la labor que se avecina...!
-¡No me asustes, o de vino me atiborro!
-¡Es momento de escribir una sextina!

SEXTINA

Mis queridos y admirados "Feligreses",
apreciados y valientes "Mosqueteros:
El Tamboura nos recibe con orgullo,
nos consagra como esencia de escritores
y comprueba con asombro y con respeto
nuestro amor por el poema y la palabra.

Es la lírica expresión de la palabra
el motivo que nos une, Feligreses.
A la lírica tratamos con respeto
como honrados y valientes mosqueteros
impregnados del trabajo de escritores
cuyas obras estudiamos con orgullo.

Beberemos de este vino con orgullo
sabedores de que influye en la palabra
fomentando la faceta de escritores
que sostiene nuestro afán de "Feligreses".
Les propongo que brindemos, Mosqueteros:
¡Levantemos nuestras copas con respeto!

(Mantengamos la mesura y el respeto:
la doncella se aproxima con orgullo)
-¿Qué desean esta noche, Mosqueteros?
(El escote me interrumpe la palabra)
-¿Hay lacón para estos dignos Feligreses?
-¡Comeremos como hambrientos escritores!

Como dignos y afamados escritores
ensayamos la sextina con respeto...
¡Trabajando con pasión de Feligreses
el poema conseguido es un orgullo:
Malabares ejercicios de palabra
al alcance de unos bravos Mosqueteros!

¡Los floretes enfundados, Mosqueteros!
Nuestras armas -como buenos escritores-
son la pluma, y el tintero, y la palabra!
¡Presentemos al lacón nuestro respeto
y mostremos sin disfraces el orgullo
de sentirnos singulares "Feligreses"!

¡Feligreses y afamados mosqueteros:
Es orgullo de iniciados y escritores
el respeto del Tamboura a la palabra!

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Tras el éxito indudable del sermón
alabaron el Ribera del porrón.

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Churrete

 

Jejeje... ¡Abusón! Abrazos. Chu.

 

Gracias por tu consejo, Mariluz... lo intentaré. Besos. Chu.

 

Te lo saltarás, Juan, te lo saltarás. V.

 

Gracias, amigo... sin falsa modestia, creo que exageras. El Tamboura, aparte de ser casi autobiográfico, me divierte. Un abrazo. Churrete.

 

Ya me iba por la puerta de atrás, iba pensando:


Tremendos estos raudos escritores,
asombrados están los feligreses
y la moza sonríe con orgullo:
¡Estos son mis poetas mosqueteros!
Mostrando en su decir un gran respeto
pues emoción le causan sus palabras.

 

Nos has descubierto, Eduardo... Tenemos un "negro" al que pagamos en especias: Canela fina y estragón... Si no ¿De qué?
Churrete.

 

¡Hombre! Tanta explicación es síntoma de culpabilidad... Reconozcamos nuestros pecados... ¡Ora Pro Nobis!
El "negro" de Churrete.

 

Hago mías tus palabras. Saludos. V.

 

Gracias por pasar, Maramín... Abrazos. Vicente.

 

Efectivamente, es de color... negro (y no pasa nada: yo viví 3 años en Georgia, USA, tenía muchos y buenos amigos negros, y además están muy orgullosos de ello -como no podía ser de otra forma-). Saludos. V.

 

Maramín, aparte de ser una gran persona, siempre será un maestro. Abrazos. V.

 

Gracias, Mariluz... besos. Chu.