La silla al final del camino

Junté mucho valor
para llegar a donde no me atrevo
y cuando vi terminado el camino
lo único que había al final de la última de sus sendas
era una enorme silla de ébano
(mohosa, sucia, cubierta de hiedra).

Allí me senté,
a esperar un montón de cosas
sobre todo al tiempo
(siempre cargando su colección de agujas)
que demora tanto que parece que no existe.

Y sin darme cuenta me volví paciencia
la señora que siempre espera y no se queja
la que nunca apura a nadie
porque no le gusta hacerse notar
la que se casa todos los días con el aburrimiento
la que nunca desespera…
porque no le molesta quedarse quieta.

Hasta que un buen día llegó la lluvia
en vómitos de truenos electrocutó el cielo
y yo, vestida de paciencia
no la percibí hasta el instante en que quiso ser generosa,
y llenando un estanque de plata
me regaló un enorme espejo.

Para que pudiera yo ver el rostro de la paciencia.

Vi la piel de mi cara colgar hasta el suelo
mi boca en un gesto mudo
(como si no tuviera que volver a hablar jamás)
mis ojos hundidos y tristes
(como si la esperanza hubiera dejado de interesarse por hacerlos brillar)
mis manos, como huesos incoloros y fríos,
pendían sin gracia ni vida…
y el resto de mi cuerpo
en una pose inmóvil, amoldado a una silla vieja,
desnudo, pálido, envejecido
(asqueroso)
como si fuese madera podrida,
parecía perderse en la silla, integrarse a ella,
morirse dentro de ella.

Me volqué entonces hacia delante
y me arrastré por donde había venido
repitiéndome una y otra vez la moraleja del cuento
habiendo aprendido que las cosas que queremos
no van a venir solas,
hay que llamarlas, buscarlas, cantarlas…
o incluso olvidarlas…
pero nunca sentarnos a esperarlas
en la eterna silla de la paciencia.
​

 

Buen poema. Un gusto leerte.

Max

 

Bien dicho, poetisa, no hay que sentarse a esperar, hay que tomar a la vida por las riendas y salir en busca de nuestro destino...muy buen trabajo...saluditos

 

Hermoso poema NIÑA DE TIERRA, me ha encantado cada verso, cada imagen que dibujaste… Una realidad y un enorme mensaje entre tus letras… Más que hermoso todo… Me ha fascinado niña por todo lo que encierra...

Un gusto leerte, saludos.

 

Hola, hermosa niña!!! me gusta la forma tan cruda en que dices las cosas, pero asi son... pues si tienes mucha razon nunca hay que sentarnos en esa silla a esperar que las cosas lleguen por si solas aunque no esta mal en algunas ocasiones esperar... y pues no estoy de acuerdo cuando dices que hay que olvidar las cosas que queremos, pienso que es al contrario, recordarlas nos hace vivir... te mando abrazo amiga...:::hug:::

 

Precioso y preciso, toda una amalgama de sensaciones desatadas, me sentí totalmente sentada en esa silla, de tan vivido como lo hiciste.
un beso para ti, NIÑA DE TIERRA.

 

Me ha gustado muchisimo el mensaje de tu poema
el final me gustó mucho, me pareció inesperado.

Un saludo

 

¡¡Hola Max!!
¡Qué gusto encontrarte por aquí!
Gracias por dejar tu comentario.

 

¡Gracias Rosana!
Me gusta la energía que se percibe de tí, eres una persona con mucha fuerza.

 

¡¡Hola amiguito!!
...es un honor para mí tenerte por aquí... no te ofrezco un "asiento" por razones obvias, jejeje... no vaya a ser que tú también te sientes en la maldita silla de la paciencia!!
Gracias por tan lindas palabras, me alegro mucho de que te haya gustado.

 

Si, tienes razón, linda... los recuerdos son como pequeñas puertitas que nos hacen revivir cosas bellas que con olvidarlas estaríamos matándolas, pero lo que yo quise decir con éso es que es preferible olvidar algo que deseamos y aún no hemos conseguido, a que sentarnos a esperar que llegue solo, pues éso es peor aún.
Gracias por tu visita, mi dulce niña, me encanta tenerte cerquita...

 

Osis, qué dulce, muchas gracias por tu comentario...
A veces es como si nos cansáramos de vivir y nos sentamos en ésa silla a esperar que nuestra vida corra sin necesitar que la empujemos... ¡por suerte se nos pasa!

Un gran abrazo para tí.

 

Gracias Ángel de la muerte, me alegro de que te haya gustado mi poema...
¿Podrías venir a buscarme y llevarme a tus cielos oscuros?
...me cansé de esperar los colores de la vida en ésa silla...
Un abrazo.

 

¡¡Abstru!! :::sorpresa1:::
Qué linda, me alegro de que te gustaran mis versos... es que a veces no nos damos cuenta de que nos sentamos "un ratito a descansar" del largo camino de la vida, y sin darnos cuenta nos quedamos para siempre, esperando con muda paciencia...
Jejé, yo también me fui de viaje... ¡¡UN ABRAZO ABSTRU!!

(Ya le dije al perdido que vuelva, aunque sea una vez al mes... a ver si "me obedece").

 

Me alegra encontrarme de nuevo con tus versos querida amiga, este poema nos da una sacudida, una bella reflexión. Placer haberte leido.
besitos y estrellas

 

Niña precioso poema lleva fuerza en tus palabras placer llegar a tus puertas desde aqui mis saludos Jess

 

estimada niña de tierra:
me gustan muchas de las imágenes de tu poema,
sin embargo... yo no creo que las moralejas de los cuentos cuadren con exactitud en la complejidad de la vida, y la paciencia, creo que es una buena aliada y, a veces, hasta necesaria para poder llegar a sitios lejanos.

saludos!

 

¡¡NOSTYYY!!
Gracias por tus palabras y tus estrellas... pero sobre todo gracias por continuar ésta manera de encuentros, de saludos...
Un abrazo enorme para tí, me gustó mucho volverte a encontrar.

 

Jess, muchas gracias amigo por tu visita y tus alentadoras palabras... es muy lindo contar con opiniones como las tuyas.
Un abrazo desde éste pequeño paisito de aquí abajo.

 

Anita preciosa, ¡qué lindas palabras me has dejado aquí!
Muchas gracias amiga... comentarios así me da ganas de seguir escribiendo y leyendo, son el "motorcito" que da cuerda a éste portal.

Un enorme abrazo para tí, con la imbatible energía que mueve a la tierra desde sus hondas entrañas.

 

Buenos versos. Me gustaron.
Abrazos
Chepeleon

 

Paula, mucha razón tienes... sin la paciencia seríamos todos unas bestias cargadas de ansiedad que no se detienen a pensar antes de hacer las cosas... ¡¡SERÍAMOS UNOS LOCOS ENFERMOS!!
Jeje... pero yo lo quise exponer como paciencia "en su totalidad"... pero claro, ningún extremo es bueno, hay que saber poner la dosis justa de cada cosa a pesar de la alterada variabilidad de cada fenómeno...

Un besote, y gracias por comentar.

 

Chepeleon, ¡simpático! muchas gracias por pasar por aquí... ¡pero por favor, no tomes asiento!.
Abrazos...

 

Bien niña. bravo por tu poema.Te uedo genial reina, me gusto mucho.
besos y estrellas.

 

Bien, Niña. Las cosas se resuelven actuando aunque es bueno no perder la paciencia. Pero no hay que vivir pasivamente.

Un beso desde el Mediterráneo.

 

Gracias Manuel, qué lindo encontrarte, a tí a tus hermosas palabras... espero que estés bien y que sigamos cruzándonos por éstos bosques de hojas de papel y lluvia de tinta.
¡Un abrazo!

 

¡El Mediterráneo! Un lugar hermoso de veras... tuve la oportunidad de ir hace un tiempo y no me lo olvido nada, jeje...
Muchas gracias por tus palabras amigo, ésa silla es DEMASIADO cómoda, tanto que hace que vivir la vida por cuenta propia se vuelva incómodo... por ésp ¡no hay que dejarse estar!
Gracias por coomentar.

 

No se puede invitar al aburrimiento a que entre en tu vida, gran rechazo. Pero haberme perdido este poema sín siquiera ser invitado hubiera sido un gran descaro. La vida es bella y tus versos son amor. Gran poema

 

Jejejeje... qué dulzura, ¡muchas gracias!
Pero a mí no me gusta invitar a que me lean... prefiero que se tropiecen conmigo y opinene sin compromisos... igualmente me encanta que me lean y comenten, jajaja, ¿a quién no?
Pronto me pasearé por tus versos, un abrazo.

 

Llenó de imágenes y con toda una enseñansa.que más se pude pedir.Excelente.Besos desde Argentina para ti,vecina.