La tejedora

La anciana, tejía la noche. Urdimbre de luna y pena
su paciencia milenaria, se derramaba en las horas.
Degüello de atardeceres, estallar de las auroras,
dos agujas en sus manos. Reloj de lana...y arena.

Marino Fabianesi

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Me ha encantado la metáfora utilizada. La mezcla de tiempo y tradición:"reloj de lana...y arena". Me hubiera gustado leer más, me ha sabido a poco por lo mucho que me ha gustado la idea que encierra en esos pocos versos. Un fuerte abrazo.

 

Precioso. Se respira la cadencia del las horas que se hacen lentas como el arte de tejer, lento, acompasado, sin alterar. Me ha gustado mucho. Un saludo.

 

Muchas gracias, Babel. Muy profundo tu comentario. Agradezco tu paso por estas letras y estas invitado a recorrer este humilde manojo de poesías, que no son más que el reflejo de un alma que canta. Un abrazo...Marino.

 

En el reloj que acompasa las demoras
en el que el tiempo dirime nuestras penas,
poetas somos, revolviendo las arenas
confundiendo los latidos y las horas.

Así van nuestras barcas soñadoras
a través de un océano de sueños
día a día, noche a noche, por pequeños
cielos, de poesías voladoras.

Nuestras almas, son todas tejedoras,
de ilusiones, trenzadas en la espera.
Yo a veces, sé tejer la primavera
por los tejados, detrás de las auroras.

Y en el viento que mece las totoras,
soy un grano de polen, solamente
que viajo. Errante, solo, ciegamente
para sembrar estas semillas...trovadoras.

Para ti, Luz. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo...Marino.