La tengo en el bote II.

Estamos hechos el uno, para el otro.
Pero aún nos quedan varias asignaturas pendientes, en esta vida.
Por ello, preparemos los vendajes, para las heridas.
Y que cicatricen poco a poco.


Es doloroso vernos aquí, tan abajo, en el plano físico de existencia.


Entre la salud mental, y la demencia.
Entre la presencia y la ausencia, buscamos la esencia.
Nos retiramos a nuestros aposentos, pues una retirada a tiempo, es una victoria.
Mientras el sendero evolutivo consiste en dar muchas vueltas a la noria.


¿ Para qué ? El que la sigue, la consigue. ¡ Nobleza ! Pero nobleza obliga a saber perder, de vez en cuándo.


Así, nos hacemos más pacientes. Para obtener sobresaliente cum laude.
Saldremos a la palestra, y nos conocerán de cabo a rabo.
Daremos muchas respuestas a las reses, y a los toros bravos.
Pondremos los puntos, sobre las íes, y gobernaremos el ancho mundo.


Desde lo vasto, que es el pecho, y la cabeza ( lo profundo ).


Dos partes de la mente humana, a las que añadimos mente analítica y mente reactiva.
Córtex cerebral y amígdala, en el hipotálamo.
La mente reactiva, donde se deposita el Ego o complejo de superioridad, que ansía manipularnos.
Para hacer de nosotros, furiosos energúmenos, a veces, y también, timoratos.


Nena, yo te contengo. Tú eres mi líquido. Soy tu botella. La tengo en el bote.

 

Un comentario enigmático, y leve.
Luz y Absenta, ¿ Te gustan los cristales rotos ?

 

Ahhhh me gusta este poema, pues me gusta el cierre, saludos