La tormenta, la rosa y la mirada

Estaba todo gris, el mar nevado
y la playa de armiño parecía,
tras un velo de lluvia se escondía
el escueto granate de un tejado.

De aquel cielo de pronto iluminado
la potente descarga descendía
y espantoso un tronar que estremecía
al cristal lo partió de lado a lado.

Entretanto una rosa roja era
en tu pecho, señal de primavera,
del violento ciclón flor ignorante;

entonces desató pasión tan fuerte
que mis ojos ardieron y a la muerte
desprecié por mirarte aquel instante.​

 

Excelente! una descripción de la tormenta anclada en el mar y a la vez en el corazón
saludos

 

¡¡¡MAGNIFICO!!! Lesmo desde todo punto de vista es una magistral inspiración la que nos compartes, cuenta el lirismo en tu recital tan bien llevado...tan sentido, fluyen tus ganas poéticas en el contenido ante el que me arrodillo dando gracias a los cielos por el encuentro del amor en ese
relámpago del despertar, es que hasta el titulo es un poema.
De veras que me ha emocionado mucho tu poema me sobran elogios, palabras, sentimientos para aplaudirte
Agradecida del compartir poético te dejo un afectuoso abrazo.

 

Admirable tu soneto, amigo Lesmo, es la primera vez que te leo y quedan resabios en mis oídos de estas imágenes de bellos sentimientos muy bien plasmados. Tu aporte es magnífico. Saludo afectuoso ( soy afectivo por naturaleza.) Julius 1200.

 

Muy bello me ha gustado mucho, tormenta en el cielo y el pecho por amor. Un abrazo amigo Salvador. Paco.

 

Muchísimas gracias, estimado compañero pepesori, por acercarte con tu mirada amable a estas letras y dejar tu generosa valoración.
Con todo afecto, un abrazo fraterno.
Salvador.

 

¡Muy, muy agradecido! Mucha generosidad es lo que muestran estas efusivas palabras que dedicas a estas letras mías. Efectivamente las escribí de manera sentida y lo que se expresa en ellas es real tras el acontecer de una gran tormenta cerca del mar.
De nuevo mi agradecimiento y mi abrazo afectuoso y fraterno, estimada Mireya.
Salvador.

 

Me siento muy honrado con este tan amable comentario que dejas, querido maestro, en mis letras. También celebro que hayan sido de tu agrado. Como siempre desgranas en perfectas palabras lo que llevan de encerrado.
Con mucho afecto, un fuerte abrazo.
Salva.

 

Pues ese afecto lo recibo con mucho gusto, al igual que este comentario anclado en la amabilidad.
Muchísimas gracias por acercarte a estas letras mías tan amablemente.
Con todo afecto, un muy cordial saludo, estimado Julius.
Salvador.

 

Querido Paco, celebro que haya resultado de tu agrado esta propuesta mía. Es bastante real pues se inspiró en un día tormentoso de los que hemos tenido por estas Rías Baixas.
Un fuerte abrazo, amigo.
Salvador.

 

De mi total agrado leer tu trío que enamora, palabras poéticas expandidas en un excelente poema.
Un abracito y un gustazo volver a leerte querido poeta Lesmo

 

vaya réquiem a esa musa ya desaparecida y esos recuerdos...

saludos Salvador.
Emilio

 

Muchísimas gracias, estimada Ladulcec, por el detenimiento en mis letras y el amable comentario que dejas en ellas. Celebro que hayan resultado satisfactorias a tu gusto.
Con mi agradecimiento, de nuevo, un abrazo fraternal.
Salvador.

 

En realidad, ahora que lo dices, sí que parece. Al oír en esa tormenta la voz de la muerte la desprecié al mirar a la amada.
Muchas gracias por acompañarme en mis letras y dejar tu amable huella.
Un saludo con todo afecto.
Salvador.

 

a pesar de todo la rosa sigue floreciendo, saludos

 

Pues sí, querida Marianne, y se olvidan las tormentas.
Muchas gracias por la lectura amable.
Salva.

 

Bonita composición, estimado lesmo. Acertado tomar los estruendos imponentes del cielo para dar importancia a lo otro, ignorando los males que pueden traer si todos los sentidos lo tienes posados en ella. El amor es poderoso y tu verso buena cuenda da de ello.

Me gusta compañero.

 

Celebro, querido compañero, que hayan sido de tu agrado estas letras y agradezco mucho el detenimiento con que se ven tratadas.
Afectuosamente, mi saludo muy cordial.
Salvador.