La torre del castillo

Hallante valiente pero humilde caballero
no de coraza brillante si no de capa,
escudero del renombrado noble Mateo
que de noble y renombrado fama no tiene
más pareciese solo un avaricias pagano.
A cual aquí escudero menos que por trabajo,
menos que por dinero tiende mano
y en su basto feudo y reacia fortaleza,
producto de esclavitudes, injusticias y muertes,
espera cautiva del castillo en la más alta torre,
doncella, noble y bella mujer de Isabel por nombre,
quien todos los días asómase por la ventana y
a quien nuestro joven galán contempla con suspiro,
dícese ¨ay mujer, si este feudo fuese mío
juro que más que mí corazón fuera tuyo¨
mas ningún poder tiene excepto rogar si puede,
¨Escuchadme Señor Mateo, Escuchadme
tal mujer no solo ser libre se merece¨
a lo que el don noble de nada
solo con injurias responde ¨Callad, escudero¨
y a lo que el pobre y humilde solo calla,
también ignora que Mateo desea desposarla.

 

¡Uau!