La Trampa

Cual chacal en acecho,
observas desde lejos,
cubierta con los negros
deseos de matar.
Porque eres en la vida,
la trampa con que atrapas,
las víctimas que caen
creyendo en tu querer.
No tienes ya reparos
para ofrecer tus besos,
que son reliquias falsas
vestidas de bondad.
Pero, el que en ti confía,
muy tarde se da cuenta,
que eres una fiera
y acabas con traición.
Dentro del pecho escondes,
un cofre de malicia,
que nunca da cabida
a la sinceridad.
Y mientes con descaro,
con repugnante saña,
si tú no tienes alma,
mujer sin corazón.