la tregua del caballo

Temiendo en vida lo que fue la muerte,
un jinete de postin miraba al frente,
cabalgando y soldando su armadura,
por cauces de perdidos horizontes,

y pidiole por sorpresa la armadura,
y jinete asomando su espada,
galopando en las cuñas y pendientes,
solto del brazo el atizado del animal

furia terreste
destreza colosal
paciencia y soberbia
por favor...
tregua al animal,

y furioso con temperamento alado,
un instante de ligereza le envolviò
acuñando dos palabras de espanto,
dirigiose a su cruel amigo,

que conspirando llevas amigo
un pedestal de plata,
un cubo de arena,
y un atizado barato.

corre¡¡¡ viejo amigo
que tal pausa no es posible
o aùn dudas rocinante
de cabellos suaves en la noche