La última lágrima

Y de pronto del aturdido corazón nace una inocente,
sencible y delicada lagrima.

En esos momentos, momentos en que un suspiro se vuelve presión de pecho, momento de falta del aliento y la cordura, la culpa y la impotencia.

En momentos, una lagrima nace, busca su destino por ceguera natural,
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derrama la verdad y el dolor, expresa su sentir, mancha el pasado y muere lenta, lenta por el camino de su cause por falta de sencibilidad de una sutil brisa que la mata seca de dolor exprimido. Susurra, susurra su misterio a duras penas, el carma que la hace suicidarse por culpa agena.

Sólo ella vive el frío del dolor en pena líquida y de amargura, nada mas ella entiende el alma retorcerse de locura.

Mi amiga pasajera eterna, la que me acompaña días y noches enteras, la que me hace brillar el rostro frente a la luna llena, tú mi fiel compañera, quiero que seas mi anhelada y fiel poeta.

Eres la única que absorve mis desahogos y deshaires.
Tú cristalina, la última lágrima



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