La Unión.

Por todos es gozado,
disfrutado, bien recibido.
Va desnudo y sin embargo,
acierta con sus saetas, Cupido.
Vuela, amigo, ¡ Vuela alto !
No seas gaviota en el Mar.
Cantaba Julio Iglesias,
o, como Bertín Osborne:


¡ Méjico, lindo y querido !





La gente, y las ciruelas pasas.
La gente, y la carne de membrillo.
La gente, desde el peine
hasta el cepillo.
Lazarillo de Tormes,
y la picaresca española.
¿ Cómo salir de pobres, o escuchar
Música, de una caracola ?





Es el perro ¿ Lazarillo ?


¿ Es el perro, el mejor
amigo del hombre ?
Y el lobo, si relojero, crecería
hasta el tamaño del Big Ben,
en Londres.


¡ Aúuuuuuu !





Todos lo celebrarían,
e invitarían a un convite,
a Denís: Lobo-hombre en París.
No obstante, hay gente que se opone.
Es por ello, que tanto el Bien
como el Amor, se proponen,
pero no se imponen.


¿ Para qué quiere Mauricio,





en el barrio de Esperanza Sur,
que su hermano le apode
Maurice ? Será porque reconoce
que todos morís.
Alguna vez, cada vez que salís,
y viajáis. U os mudáis
a otro hogar.


Os derretís.

 

En este mensaje, o poema, o renuncia ( no me gusta formar parte de un conglomerado que se perpetúa en sus intentos por sobrevivir, a costa de delegar sus funciones en otros héroes anónimos ), me desnudo del ropaje antiguo, como miembro de una jerarquía ilustre, de tipo político o mejor dicho, gubernamental. Los tejemanejes de los mandatarios, que intentan persuadir a las comunidades, en pro de un progreso que nunca llegará ( a no ser que cada cuál interiorice la Felicidad y el Amor, como colegas, o compañeros de pupitre ), son del todo absurdos, tanto como las fronteras que separan a unos países, de otros; o los idiomas que la Humanidad tanto aprecia, pero que terminan por fastidiar el consenso, o la relación entre artistas de los cinco continentes. Ya que la aberración es visible en África, en todas sus modalidades ( rapto, secuestro, canibalismo, pobreza, hambre y sed, supersticiones, ablación del clítoris, dictadura y tiranía, proliferación de enfermedades incurables, esclavitud, tortura y ruina permanente ) me pregunto:


,


a ) ¿ Por qué todos morís ?
b ) ¿ Por qué todo es Mar ?
c ) ¿ Por qué no hay alguien, sino Algo ?
d ) ¿ Por qué todo es salsa ?





Salsa, merengue, bachata, cha-cha-chá y Tango argentino. Todo es baile de salón. Por sevillanas, fandangos, rumbas y soleares. Entonces, me jubilo. Me ha encantado La Unión. Y saber comulgar, no es asunto cotidiano, sino completamente inusual para un humano normal y corriente. La Iglesia ha intentado prodigarse en muchas culturas de los países ricos, y de los países pobres. Pero todo vuelve, incansablemente, al Mar, una y otra vez.





Y no hay forma de destacar. Es como intentar contar los pelos que hay en el culo, con un guante de boxeo.