La Vehemencia

La Vehemencia

No vive,
en mi corazón el suficiente gozo
para sentir amor en esta vida,
cuando mis suspiros vuelan sin aire
y por mis venas de sangre transitan,
dentro de un profundo pozo
donde mi alma desconsolada y triste,
llora de amor y con amargo dolor...
se estremece y grita,
porque Dios no se apiada de mi alma
que generosamente a el se dirigen mis anhelos,
y mi corazón con vehemencia interior le llama...
y le suplica.

Autor:Ángel San Isidro
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Preciosa obra de inspiración magnífica y espléndida calidad.