La verdadera luz

Yo sé que es vivir a oscuras

porque he vivido esa situación

es vivir lleno de amargura

y cerrar por completo el corazón.


Es creer a ciegas lo que digan

y creer que siempre todo es bueno

sin saber que hay personas que castigan

para que tú nunca estés sereno.


Y en esa oscuridad, esa penumbra

hay una claridad, hay una llama

que si quieres tu existencia alumbra

y te lleva al fracaso o a la fama.


Todo depende de ti en tu existencia

y tienes en ti las grandes armas

para darle a tu ser la complacencia

o para llevarlo a perder la calma


Si siempre das tus buenos sentimientos

y no varías como barco a la deriva

y piensas de una forma positiva

habrá más dicha y menos tormento

durante el tiempo que en el mundo vivas

pues serán mejores tus momentos

y si actúas de manera negativa

contribuirás de una forma decisiva

para que te acompañe el sufrimiento.


La verdadera luz es tu pensamiento

cuando se utiliza para el buen anhelo

porque te lleva a conseguir tu cielo

y aminorar el llanto y el lamento.


Sí aprovechas tu vida sabiamente

conociéndote a ti mismo y a tu esencia

podrás observar más claramente

las cosas que te dan la conveniencia

y verás que solo es la inteligencia

la llave que te conduce hacia la gente

y a aceptar hechos pacientemente.


Aprenderás más que cuando lees

y alcanzarás mayor sabiduría

pues tendrás a Dios más cerca cada día

y mayormente tendrás lo que desees.



Sé reservado y no hagas comentarios

que dañen, pues te dañan a ti mismo

y ten perseverancia y optimismo

para ir hacia adelante a diario.


No critiques a tu hermano, pues demuestras

tu fealdad interior y tus perjuicios

y anda siempre por la vía diestra

porque el desvío conduce al precipicio.


Ponte a prueba y muestra tu paciencia

que es virtud en la lucha en el camino

y aprende que tú haces el destino,

pues todo está en ti en tu conciencia.


Corrige tus errores en tu mente

y trata de actuar lo más correcto

porque "actuar mal es un defecto"

que después hace que te lamentes.



Ten siempre muy fijos tus principios

no los cambies por personas o festines

consérvate en estado y en buen juicio

para que puedas alcanzar tus fines.


No exijas mucho al que está a tu lado

ni impongas tu pensar solo corrige

y cuando exijas sé bien educado

pues si respetas consigue lo que exiges.


No te alteres porque no hagan lo que quieras

y exígete y no pidas a otros tanto,

pues contribuye a crear los desencantos

y te lleva hacia las malas trincheras.


La verdadera luz siempre es Jesús

y Jesús quiere que tú seas luz.