Labios con alambres

Punto y principio de mi tercer libro,
sigo sintiéndome solo y vacío, no puedo mantenerme en pie,
me han vuelto a crucificar a estar con mi mejor amiga.
Soledad ¿me oyes?

Duelen más lo labios con alambres que he besado
que los pueñetazos a un amigo,
y las ostias de las resacas, cuando yo mismo
impacto con el sol.

A día de hoy, me es difícil mostrar una sonrisa,
ni si quiera esbozarla, tiempo-espacio ya no comparten cama,
gracias tristeza,
por al menos prestarme tu almohada.

Te quedarás sola, de jugar entre las tinieblas,
mientras tu mirada un año después se niebla y ya no me ves,
tu lo elegiste así,
no recuerdes un "déjate convencer", no por esta vez.

Me dicen que sólo me inspiro con cosas tristes,
será que de tan pocos motivos felices en mi vida,
no me canso de reabrir cicatrices,
aún ya suturadas.

También me comentan que sólo intento agradar a los demás,
será porque poco de la sociedad me llena ya,
vivo por inercia porque es imposible
hallar motivos y bondad.

Me remito a lo SENTIDO, sólo busco olvido tras olvido,
espero no descarrilar este primer tren que no tiene destino,
prefiero el alcohol ácido,
al menos no me sentiré solo y vacío.

Camino por la calle y los rayos del tímido sol vuelven a asesinarme,
pongo los pies solo en el suelo de mi casa,
y los sollozos porque algo cambie,
a mi corazón, sin sentir, vuelven a intimidar,
punto y final.

©Roberto Zarco.
©www.robertozarco.com

 

Cuando dejes de darte lástima...
Escribirás y veras de otra manera compañero.
La soledad no elegida no es buena, al igual que la tristeza y demás...
Un abrazo.
Nunca te resguardes en el alcohol...
Si quieres matarte hay metodos más efectivos.

 

Cuando todo salga bien, escribiré de otra forma .