Lamentación

LAMENTACIÓN

Consternan las flores al gris desahuciado;
evocan la vida que sigue orgullosa.
El mundo no sabe tornarse apenado
por ver a la muerte colmando su fosa.

Dos lágrimas yendo al árido olvido;
así mal resuelven perpetuo ausentismo
millones de humanos que encuentran sentido
en cada indolencia del vil facilismo.

Los suaves respiros tendrán fin abrupto,
los párpados temen el último cierre.
A todo reforma el tiempo incorrupto...
No hay cuerpo que a un alma por siempre se aferre.

Qué poco es el plazo total de un viviente,
qué inmenso es lo abstracto de la inexistencia,
qué injusta es la llaga del pobre doliente,
qué vana es la queja de la resistencia...


Ariel Carrizo Pacheco
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Me alegra saber que te ha gustado el tema, al igual que el otro, mi estimado amigo Poeta. Te agradezco reconociendo que fueron tus palabras de hace unos días en otro poema que publiqué hace mucho, las que me hicieron revisar borradores para pasar en limpio estos y otros versos que iré subiendo al foro. ¡Mi fraternal abrazo!

 

¡Madre mía Ariel!, cuanto arte despliegan tus serventesios dodecasílabos , que se pueden cantar. Un tema profundo el que tocas sobre la fugacidad de la existencia humana y las banalidades en que nos perdemos.
Felicidades por tu buen hacer poético,
Mi más cordial saludo
Isabel

 

Excelentes serventesios dodecasílabos que enmarcan con buen ritmo y lirismo esos lamentos ante la incomprensión del humano sobre el poco tiempo que tiene en esta vida.

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Gracias estimado Arnet por tomarte la molestia de dejar también la huella de tu sensibilidad en este tema; eres sumamente generoso. ¡Hasta pronto y un cálido abrazo!:
Ariel.

 

¡Qué Generosidad!, estimado Poeta Destinos; y qué reflexión auténtica dejas en tu comentario, que agradezco y retribuyo con un cálido saludo. Eres muy amable. ¡Hasta pronto!:

Ariel

 

Querida poetisa Isabel, mil gracias por pasar nuevamente con tu sensibilidad por mis versos, realzándolos desde esa mirada generosa que sabe bucear por las palabras haciéndolas renacer. Te envío un afectuoso abrazo, con la alegría que me produce tu saludo y tu valiosa opinión. ¡Hasta pronto!:

Ariel.

 

Un honor contar con sus palabras tan gratas para la vista del alma. ¡Un fuerte abrazo con mi respetuoso agradecimiento, querido Maramin!