Lampara y sol

Amanece

amor,

la lluvia de anoche

fue intensa,

todo se ve más verde que ayer

la humedad reclama al sol

como yo

reclamo al calendario

los días que has faltado

abrazado a mi taza de café.


Suspirar para restaurar

el alma

acariciar tu nombre

tal como lo hacía con tu cara

en las mañanas

empañando las ventanas del valor

que me falta

para quebrar el destino

como si fuera una frágil

espiga seca de trigo.


No sabes cuantas vueltas

doy a mi café

y es un de pronto un mar de color

oscuro

insondable,

y los bordes de la taza

los muros que me separan de ti

y esta pequeña cuchara

un remo pequeño

que solo sabe dar vueltas

en este circular mar

que me tiene atrapado.


No hay disfraz de letras

en este mundo

ni en los otros

para escribir

TE EXTRAÑO,

no hay metáforas que viajen

en alas de mariposas

para escribir

TE AMO,

no hay luces ni sombras

ni tintas humanas

para escribir

TU AUSENCIA.


Amanece

Amor,

la lluvia de anoche fue intensa,

creí que la soledad

era levantarse solo

respirar solo,

caminar por la casa buscando

algo que hacer,

no salir a deambular

y dejar tus espacios

recordables,

creí que era abandonar la esperanza,

renunciar a los martillos

de los consejos,

pasar horas asilado

en las ventanas,

y tratar de dormir

en medio de un remolino de viento,

creí que era porque no estabas tú.


La soledad es humedad,

constante e indomable humedad,

la lluvia de anoche fue intensa

no ha dejado de llover

sobre mi cabeza,

lámpara y sol

pon estas dos cosas en un farol

Amor.​

 

Precioso canto de amor; donde "el te extraño", el te amo " y "tu ausencia" Demuestran la melancolía propia del amor lejano

Saludos

 

Bello poema, una certera melancolía envuelve tus letras y la ausencia es la protagonista de este hermoso poema de amor. Excelente, en tu línea amigo Claudio. Un saludo. Paco.