Las chances del cubo

He aquí que se ha acabado otra canción:
no pensé jamás en tantas torres.
He aquí que los mendrugos se repiten:
nunca supe ser un reflejo.
Un reloj que no funciona
es algo parecido a mi mente.
Y sé que una bacteria puede más pero
lo prefiero antes que a los mendrugos.
Sé que es difícil colorear un muro así,
sé que un planeta oculto en el cosmos
debe ... ¡¡¡debe haber!!!
Y sé que tal vez no tenga sentido
pero ... ¡sí para mí!
Es por eso que el humo no entiende
porqué mis ojos cambiaron y nada me altera ya.
Es por eso que yo sí entiendo
porqué el cielo se derrite en enero,
porqué existen las amapolas
y porqué el viento me odia tanto.
Es probable que por eso sea probable
lo improbable del animal,
también que una rana cante
una serenata en latín.
Puede ser también que grite
cómo encontrar el sol bajo la tierra;
es probable que me muerdan,
es probable que no vuelva.
Pero sobre todo, y de todas las maneras,
es probable que me ignores.
Y es probable que yo muera.