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Las chicas que van a los antros también tienen corazón

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por jorgeaa, 13 de Septiembre de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 356

  1. jorgeaa

    jorgeaa Poeta recién llegado

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    Salimos del portalito y los naranjas violáceos del atardecer me empezaban a cegar.
    Me puse mis viejos Ray Ban Amber Matic y me dirigí hacia el chiclero que se sentaba aburrido sobre la 7ma avenida.
    -Dos Rubios rojos porfa- le dije entregándole dos fichas de a quetzal.
    El León encendió su cigarro, noté que trastabillaba y tuvo problemas para hacer funcionar el encendedor.
    - Ahora qué hacemos?- me dijo arrastrándo las palabras.
    Me quedé callado contemplando el atardecer. Me sentí conmovido por lo diminuto que parecíamos delante de su majestuosidad.
    No estaba eufórico, no me sentía ansiosos, simplemente despejado, tranquilo y por un minúsculo instante, me sentí contento. Me alegraba que aún podía aconsejar a mis amigos, que no había perdido mi locuacidad ebria y aunque suene bastante miserable, estaba contento que alguien más considerara su vida un desastre.

    Me vi empujado por la repentina motivación que me invadía. Impulsivamente le contesté:
    -Vamos a la chula!
    -Huevudo?- me respondió con ansias.
    -Simon, hay que seguirla a ver que nos cae.- contesté en un tono simpaticamente adolescente.
    - Va vivo. Yo me apunto - me dijo con una mirada muy ebria.

    Dejamos el carro parqueado en la séptima y caminamos hacia la tan mentada chula.

    El lugar vomitaba gente y la gente vomitaba fuera del lugar. Hicimos cola de media hora mas o menos para poder entrar y forcejeamos con unos 10 tipos para llegar a la barra.
    Pedimos un cubetazo de Budweiser y nos dedicamos a observar a la muchedumbre desde el bar.
    El León sobresalía de la multitud por su enorme tamaño y me di cuenta que unas chicas lo observaban.
    - ya viste a esas chavas? - le pregunté con malicia.
    No se porque pero siempre he sido bueno empujando a la gente hacia las tentaciones.
    - Las canches? - contestó.
    -Simón cerote, están va de vernos, yo digo que nos avivamos.
    - Vamos pues.

    Caminamos hacia las chicas, ambas eran rubias y esbeltas, sus labios eran rojo intenso y sus faldas cortas y vestidos pegados hacían sobresalir sus marcadas curvas.
    Me acerqué a su mesa con la excusa de compartir la mesa con ellas dado que el lugar estaba lleno.
    El León y yo nos presentamos con afabilidad y ellas seguían nuestro juego. Platicamos, a veces a gritos sobre la mesa y otras veces nos murmurábamos al oído suavecito.
    Una se llamaba Daniela y la otra Karen.
    Después de compartir dos cubetazos más con todo el grupo, saqué a bailar a Karen y el León se quedó en la mesa con Daniela.

    Ambos estábamos borrachos y llenos de atrevimiento.
    Mientras movíamos nuestros cuerpos ebrios cada uno danzando a su propio son, me di cuenta que me encantaba Karen.
    Su cabello dorado y perfectamente liso, el pequeño lunar en medio de su escote que se movía junto a la música, sus labios de rojo candente que me sonreían ufanos.
    No podía contenerme, la tomé de los brazos y la besé con pasión.
    Su boca se sentía fresca y alcoholizante.
    Me vio a los ojos y me abrazó tiernamente. Recordé a María y sin querer una lágrima resbaló por mi cara. Karen la secó con su mano y confundida, me preguntó qué sucedía.
    "Estoy llorando porque la selección nunca irá al mundial?"
    "Estoy llorando porque el payaso declaró a Iván Vásquez non grato."
    Qué podía decirle?
    Me había atrapado, no podía darle ninguna excusa.
    Procedí a contarle brevemente y se consternó. Acarició mi barba con ambas manos, me vio a los ojos y ella ahora prosiguió a besarme.
    -Supongo que yo puedo hacer algo para consolarte. - me dijo con fogosidad.
    Me tomó de la mano y fuimos por su cartera a la mesa. Apenas pude despedirme del León cuando nos fuimos.
    Su uñas acrílicas apretaban con fuerza mi mano mientras esquivábamos gente buscando la salida. Me volteó a ver sonriendo con su boca gruesa y sensual.
    Las chicas que van a los antros también tienen corazón.
     
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  2. LUZYABSENTA

    LUZYABSENTA Moder Surrealistas, Microprosas.Miembro del Jurado Miembro del Equipo Moderadores

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    Una encendida memoria, comentarios y espacios para dejar esas formas+
    que son acordes en el sentimiento del pensamiento posterios. me ha
    gustado la fuerza literaria de esos espacios marcados. +
    saludos de luzyabsenta.
     
    #2

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