Las cosas y tú

Pensar me asombra, gélida Leticia,
que os miréis al espejo diariamente
y él os refleje y no gima, impotente
de haceros la debida y fiel justicia:

Que la sortija de oro delicada
que calentáis en ese frágil dedo
no tiemble, y no parezca sentir miedo
de ser con vuestra mano comparada.

Ah quién fuera sortija, o fuera espejo,
para estar ante vos indiferente
y poder ante vos no sentir nada,

en lugar de ser un escritor viejo
que se os acerca temerosamente
y se estremece con una mirada.

 

quien fuera cosa y alejar de ahì lo sentimientos.

me encanto amigo, felicidades

 

Gracias por compartirlo con nosotros me gustó mucho un saludo.:::banana:::

​

 

fernando: Que buen punto!!!!.

Excelente poema a todas luces.

Mis afectos.

Jm

 

Ay!, como nos gustaria tener un interruptor de sentimientos y apagarlo cuando nos sentimos rechazados. Habrá que inventarlo, jeje. Me gustó pasar por aquí. Un placer conocerte compatriota. Cariñoso saludo desde Barcelona y estrellas.

 

Hermosas líneas Fernando.

Gracias por compartirlas.