Las distancias del camino. Soneto.

Me animo en las distancias del camino

gozoso de poder seguir andando,

contento de encontrarme practicando

veredas y cadencias del destino.


A veces vivo a ras del desatino,

perdido pero siempre caminando;

a veces no sé dónde, cómo y cuándo

me lleva tanto paso peregrino.


Apuro hasta el final ser mi conquista

en medio de la paz y la contienda,

buscando que la suerte bien me asista.


Me curo con el sol de cada senda

a golpes de milagro vitalista

haciendo que la vida más me encienda.


27/09/2018

 

A veces un rayo de sol nos fortalece de tal forma que nuestros ojos se iluminan y el corazón vuelve a latir, es un bello y musical Soneto el que nos comparte, grato recorrer su espacio saludos!!!

 

Saludos, Brisa. Muchísimas gracias!

 

Tú, tú y tú, Maktú.
Pero no tienes compañeros, todavía.
Pareces ser el primero de la clase.
Sí, joven y apuesto doncel, frente al espejo.
¿ Qué más se puede pedir, a esta vida ?

 

Esteban,
rebosando de Narcisismo vitalicio,
tu buen Soneto.