Las esquinas del eco

Las esquinas del eco

Y las esferas en el cielo,
nublan las farolas,
rojas del porqué
hay se que colar,
intentando entender.
Mis pupilas que vomitan,
millones de colores,
en el tardio amanecer,
perdido en el albor.
Las esquinas del eco
me confunden,
cada paso que se hunde,
victoria, la incertidumbre.
Beber de la savia,
que me alimente de vez en vez,
hoy me importa nada,
no quiero morir de sed.
Y vuelvo donde partí:
a las esquinas del eco,
allí donde las melodías
la poesia, tu sonrisa,
el calor de su voz,
su eterna compañia,
aquel viejo rencor,
se transforman en miel.​