Las farolas del último día

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Sobre una carretera sinuosa y tartamuda
brillan difusas las luces de plata de la noche.

Rodeadas por lo oscuro, las farolas del último día.

Los faros veloces rompen la magia,
parten la lluvia que envuelve mi vaho.

Huelo alquitrán y jazmines de todos los tiempos.
Siento el ruido golpear en mi pecho.
Viene otra vez la muerte gritando
desde dentro del esqueleto roto.

Sólo ha sido un instante, de alguien más,
que se repite eterno e indiferente.

 

como alumbrando las puertas de lo infinito, grato leerte

 

Muchas gracias por su visita Marian, es usted muy amable. Se la saluda.

 

Con la fuerza del misterio, formas este soberbio poema. felicitaciones, un buen trabajo,
Si lo deceas, en mi espacio encontrarás: ELLA VENDRÁ. tienen algo en común.
Un placer leerte Évano, saludos Ecuatorianos.
Ramiro.

 

El último avance de las ruedas al pasar para este difunto instante, enormes últimas dos líneas, placentera la lectura del resto aunque efectivamente trazada con riesgo, zozobra y algo pesaroro que alumbra el viaje de este pasajero. Un saludo

 

muy expresivo poeta su trabajo, excelente la expresion, le dejo estrellas ha sido un gusto pasar a leer buenas tardes.....

 

Muchas gracias Ramipoeta, es usted muy amable. Se le saluda.

 

Muchas gracias Pablo7972, es usted muy amable. Se le saluda.

 

Gracias Ministro Oscuro. Es muy amable. Se le saluda.

 

Me gustaron las imagenes que regalas en tu poema eres un gran escritor,saludos

 

Luces de plata que alumbran una fracción de realidad envuelta por muchas sombras. Gran poema, Évano. Mis aplausos y estrellas a tus versos. Saludos.

 

Magistrales letras, un poema muy hermoso que vibra tu sentir. Bello en verdad. Saludos y abrazos.

 

Intenso poema, sigue adelante...

 

Muchas gracias Glendalis, es usted un cielo. Se la saluda.

 

Muchas gracias Mariam, es usted muy amable. Se la saluda.

 

Muchas gracias Nancysant, es usted muy amable. Se la saluda.

 

Muchas gracias /eap/-/e/ (qué nombre tan curioso) por el ánimo. Se le saluda.

 

Que no se te rompa nada querido Sr Ëvano a menos que sea de alegría,los instantes que uno atrapa son de uno cuando quiere,la realidad a veces rompe la magia pero tal vez la magia sea parte de la realidad... Ves que misteriosa puedo ser, jejeje. te dejo unos abrazos mágicos!!

Nota: No me dejan comentar tu poema ganador, pero ya vi que esta lleno de diamantes y ufff mucho más!!

 

Un instante que vapulea de tal manera... que parece eternizarse.

Buenas líneas Évano. Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

 

Desde luego que es usted misteriosa, mi musa Ethel, un misterio alegre y positivo que me encanta no encontrar. Muchas gracias por rebuscar "en mi baúl de los recuerdos", y un montón de abrazos flojitos, pues estuve cortando leña esta mañana y estoy para el arrastre jajjajajjaja, no hizo falta que me atropellara ningún vehículo (como en el poema jajajajjajajaj).

 

Muchas gracias, Don César, por su pasear tan amable por estas letras. Se le saluda afectuosamente.

 

interesantes y atrapantes imágenes Evano
te dejo mis felicitaciones por el concurso surrealista tambien
Abrazos enormes

 

Muchísimas gracias, señor Danie, por su amabilidad. Se le saluda afectuosamente, amigo.

 

me gusto pasar a leerte...un abrazo infinito...

 

Muchas gracias, señor Devoroux, por su amable visita. Se le saluda afectuosamente.

 

Un misterioso y hermoso poema, un gusto leerte.
vallan mis saludos.

 

Los faros veloces rompen la magia,

Los faros veloces. La velocidad de este mundo que nos lleva a perder sus contornos, pues no nos importa el camino, si no la meta. Así, un día llegarán las farolas del último día, encontraremos una meta vacía, pues fuimos ignorantes de que el camino era la meta. A veces corremos para ir a ninguna parte. Cuando nos alumbren las farolas del último día, ojalá no nos presentemos con las manos vacías.
Un abrazo.

 

Muchas gracias, señora Corín, por su amable paso. Se la saluda afectuosamente.

 

Mejor explicado imposible, Don Luis: no hay meta, la meta es el camino, la vida. Muchas gracias amigo por pasar y por su claridad a la hora de ver el mundo. Se le saluda.