Las historias bien guardadas

Del recuerdo soy nativa
el espacio del tiempo
des-acelera
cada palabra mía

No tengo ni de armonía
ni tengo compás
además, los útiles escolares
ya tuvieron su tiempo

Que la vida me traiga
la nueva rebeldía
Que la muerte me encuentre
con sabores nuevos

No tengo ciudad ni historia
la cruda leyenda
de mis seres muertos
tallan mi memoria

Que el paso del tiempo
programe en HD
lo que pronto vendrá

Soy nativa del recuerdo violento
y del pensamiento,
tengo de tardes productivas
más que reproductivas

Hay alucinógeno más
efervescente
que una buena música?

Te sueño allá
lejos en el otoño, en mi otoño
para ti un invierno,
para nosotros un verano

No tendré cuidado,
total,
ya están guardadas
las sogas...

 

Me gustó su poesía. Un placer haber pasado y saludarla afectuosamente.

 

gracias! , pasaré a leerle!

 

Wow que impresión de poema..
Preciso! Que llega profundo, sin paabras
Saludos poeta
Placer leerte

 

Cariños Johner, ¡gracias por venir al barrio!

 

Uno es la suma de sus días, eso dices aquí. Defenderse en un arte, y soltar las sogas da fuerza como se aprecia en este poema. Me ha gustado leerte otra vez.

 

¡Saludos amigo Francisco!

 

La música es una herramienta tan útil como las drogas para evadirse del mundo en mi opinión y en combinación ya no te cuento. Este poema se siente casi como un jazz en términos musicales, música fresca original a veces discordante, pero es una discordancia inevitable si uno quiere reflejar los sinsentidos de esta sociedad y de nuestras vidas. Un placer pasar y leerte Karla, afectuosos saludos.

 

El gran Lebowsky ha salido de la pantalla cinéfila para comentar este escrito, que honor me hace!
Gracias amigo por tu comentario un beso y un abrazo cariñoso!