Las historias se queman a millares

En la calle, el calor del domingo abrasa
y las historias se queman a millares:
es todo tan triste, todo tan silencioso
y tanta danza quieta de los ausentes
que la soledad se deja aprisionar
por el verano que muestra sus recuerdos:
vieja estatua de espaldas a ese retrato
brazos de mármol durmiendo en su regazo.
Es todo tan yermo, tan ensombrecido
que los rayos del día niegan la luz
a unos ojos con lentes desmemoriadas.

Quema la penumbra,
arde mi emoción
como las historias
de este domingo.
Hay veranos así...

Géminis 48
M.F.P.
Julio 2017

 

Es casi un paisaje desolado el que se da los domingos calurosos en las ciudades, muy bien captada esa esencia que parece abrasar, efectivamente las historias que se refugian en lugares donde ese calor sea más llevadero. Es difícil conseguir el ritmo en los versos largos, pero, en mi opinión aquí, en este poema ese ritmo hace que la lectura sea amable.
De nuevo celebro haber tenido la oportunidad de leer esta obra.
Con todo afecto, mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Estimado amigo Géminis 48 un bello poema nos dejas aquí colmado de melancolía de una tarde en domingo donde las ausencias pesan y desgarran más con el conteo de los años. Me ha gustado mucho.

Saludos hasta Madrid

Fenixx36

 

Cuidado porque la cadencia por su ausencia en arte mayor es peligrosa, pero...

Como no te voy a querer.