Las horas tristes.

LAS HORAS TRISTES.​

“Querer prohibir a la imaginación que vuelva a una idea,
es lo mismo que prohibir al mar que vuelva a la playa”.
Víctor Hugo.​

Horas tristes, tristes horas, van llevándose la vida,
Van dejándonos a solas.

Van borrando tu sonrisa, van vaciándose en mis copas,
Carcomiendo reminiscencias de los días de abril
donde la prerrogativa de la dicha era tu mirada
penetrante, bella y absorta.
(¿Cuánto tiempo puede soportar un hombre el vivir bajo su sombra?).


Hoy mi cama esta de luto, hoy me sobra la memoria
Cuanto desgarra la distancia de una costilla hasta la otra.
De Adán a Eva, de tu esencia a mi persona.
Distancia de miles de kilómetros, a años luz
de dos palabras que todo ser añora.
( yo siempre un poco más que todas las personas).


Horas tristes, tristes horas, ¡cuanto adolece el alma cuando
se me vienen de golpe tus frases, tus besos, tus obras!.
Y ciertamente el tan bien fingido cariño que proclamabas ,
Cuanto me aborrece ahora.

Y que difícil es encontrar el sentido a todas estas cosas.

Hoy mi cuarto está vacío, hoy el aire hasta me sobra,
Las pinturas son abstractas, esculturas ya sin forma.
Ruiseñores que no cantan por que porque el ruido nos estorba.

Horas tristes, tristes horas, van llevándose la vida,
Van dejándonos a solas.

Van dejando en cada paso de las manecillas un recuerdo,
una historia, de cuando uno era bohemio, cuando se podía
querer con parsimonia a la luz de los ojos tiernos de la
más pura niña.
¡Y cuan lejos estaba uno de la ignominia!.


Hoy mi brazo está vacío y mi hombro está anhelando,
el roce de sus cabellos, el perfume que he soñado.
Las calles, las plazas, los cines, las personas,
¡todo se ve trastornado, nublado, gris, sin estrellas y sin astros!.


Confieso es mi culpa y no de ella el vivir anclado
a la absurda idea de que éramos felices, que
se acabarían todas mis penas.
Y que al amanecer despertaríamos en nuestro
castillo del Toboso , mi tierna Dulcinea.

¡Cuan hermosa era la locura de creer en cuentos de
caballeros andantes, de princesas y gigantes,
en aquellos reinos tan distantes, en los que el alma ardía
por darlo todos a los amantes!.


Hoy mi cama esta de luto, hoy me sobra la memoria,
Cuanto desgarra la distancia de una costilla hasta la otra.
Distancia de miles de kilómetros, a años luz ,
de dos palabras que todo ser añora.
( yo siempre un poco más que todas las personas).



Horas tristes, tristes horas, van llevándose la vida,
Van dejándonos a solas...​