Las huellas

Las huellas


Un día me escribió un gran amigo
sensible, observador e inteligente,
que ya lamentablemente se me ha ido,
después de visitar, en Huelva, en Lepe,
la casa familiar de un conocido.
Me dijo que encontró un gran tapete
que contenía, en inglés, un texto antiguo
que no por ser inglés, era de ingleses,
pues consta ser de autor desconocido.
Aquello impresionó profundamente
a aquel gran compañero, ya perdido.
Al fin, logró saber, pacientemente,
de aquel texto en inglés, su contenido
que narra un sueño místico y celeste.
He aquí la hermosa carta de mi amigo:
Un hombre tuvo un sueño, cierta noche.
Su sueño se centraba en una playa
que iba recorriendo lentamente
sin que sus pies, las olas, los bañaran.
Tras sí iban quedándose en la arena
las huellas de sus pies mientras pensaba
De pronto comprendió que no iba solo:
un ángel, que era Dios, le acompañaba.
Alzó la vista al cielo y pudo ver
escenas de su vida atormentada
y bien pudo apreciar, precisamente,
las huellas que, en la arena de la playa,
los pies del Redentor y los de él
unidas, iban ambas, bien marcadas.
También pudo apreciar que, algunas veces,
durante algunos trechos, se apreciaba
la solitaria fila de unas huellas
de aquellos testimonios de pisadas
y, acaso, en los momentos de su vida
que más dolor tenía sobre el alma.
Aprecia coincidencia aquella fila
de pasos señalándose en la playa...
con sus días terribles y dolientes
y las horas más duras y dramáticas..
Aquella observación le hace temer.
Presiente que el Señor lo abandonaba
dejándolo su Dios, sin compañía
en el instante mismo que él llamaba
pidiendo ayuda lleno de dolor.
Giró, al Señor sus ojos, en plegaria
diciéndole, dolido y quejumbroso,
con toda su pasión, estas palabras:
“¿Por qué me abandonaste, mi Dios – dijo-
precisamente cuando más me fallan
las fuerzas, la amistad o la salud?”
-Amado hijo, jamás te abandonaba.
Durante tus instantes más difíciles,
y tu faz se cubría con tus lágrimas…
si ves unas pisadas solamente...
es porque entre mis brazos… te llevaba.

 

¡Precioso!Qué historia tan bonita y tan bien contada. Me ha encantado.
Un saludo.