Las maldades del cielo

Qué injusto es el cielo
cuando deja caer la melancolía de las nubes
y abre la brecha de mis planes.

Qué cruel es el otoño devastador de los bosques
que silencia la caída de las hojas
y queda impune
después de abandonar a las ramas a su soledad.

Qué desconsiderada es la noche
cuando llega a deshora
con su rostro de piedra
e impaciente
va apagando la luz del día
poco a poco
aún cuando el atardecer gatea
como un niño en el cielo.

Suerte que empatizo con el viento
y encuentro la belleza en árboles desnudos.
Suerte que la lluvia
no apaga mis ardientes ganas de salir.
Suerte que el insomnio
me ha enseñado a vivir en oscuridad.

 

Maravilla emocionante de profunda belleza magnífica.

 

Muchas gracias, Jorge, por tus halagadoras palabras. Un abrazo.

 

Excelente poema, un gusto poder disfrutar de tu brillante poesía. Enhorabuena
Saludos afectuosos, apreciado poeta.

 

Muchas gracias, Luis Adolfo. Saludos.