Las manos de mi madre

Las manos de mi madre.
¡Son manos santas!
Tienen en sus líneas sólo banderas de amor.
Son diamantes pulidos a sacrificio y dolor.

¡Ay, las manos de mi madre!
¡Benditas sean! ¡Benditas lo son!
Abrazaron al hijo cuando salió de su vientre
Lo cuidaron con amor.
Lavaron ropitas, dieron la leche con ternura.
Sus dedos derraman miel pura,
esculpen humanidad de amor.

Ay, las manos de madre
¡Benditas lo sean¡ ¡Benditas lo son!
Cocinan a diario en la mesa del amor.

¡Ay, las manos de mi madre!
Sólo saben limpiar mis lágrimas de dolor.
Me abrazan en algodones de amor.
Alientan mis pasos en la vida,
con sus aplausos de alegría e ilusión.

Las manos de mi madre,
blancos lirios,
en panes de ternura.

Las manos de mi madre,
cirios constantes de amor,
palomas suaves de caricias,
entrega y donación.

Ay, las manos mi de madre,
Perfumarlas y adorarlas quisiera yo.
Pues de sus palmas sólo he recibido,
alegrías y amor.

Y hoy, ya cansadas en arrugas
Siguen dando tanto calor.
¡Gracias madre, por derramar de tus manos.
Sólo caudales de amor ¡

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú - derechos reservados

 

Precioso amiga Edith, madre no hay más que una y para la mayoría de nosotros son el tesoro más preciado. Espectacular la idea de conducir el poema a través de las manos de tu mamá, te ha quedado de rechupete, me ha encantadoooo. Mil abrazos para ti. Paco.

 

Gracias por tu visita y comentario querido y admirado Paco Valiente.

 

Bellisimo poema y son sus manos de amor.

 

Gracias Rosita Reeder

 

Hermoso homenaje a las madres
inspiradas en las protectoras y cariñosas manos. Bello poema. Un abrazo afectuoso poeta. Saludos.

 

Gracias querido Jalvers Delgado.

 

Hermosas letras.
Un placer leerte