Las marcas de sangre y fuego

Nada comienza, nada termina, nada nace, nada muere…
¡Centrado en la fuente de la muerte soy aquel que nunca duerme!


Sé que al lanzar una piedra hacia el confín remoto,
he de verla llegar un día cerca de mi rostro,
tripulante del sueño no le temo al despertar,
porque toda la vida entre dormido y despierto pasará.

No soy pez engreído que al saltar del agua se piensa dueño del cielo,
amamos la sangre encerrada en la botella del cuerpo,
no a la sangre derramada por los campos,
ni a la sangre derramada por los celos, por los jueces o por los guerreros.

Como una llama de oro en un vaso de cristal sin fin,
el tren no pasó por mí,
desnuda está la tierra,
a veces se cubre bajo el manto de la miseria.

El alma aúlla al horizonte,
por romper promesas sin razones,
hay oro y sangre... El sol murió...
Con la falta de calor todo se congeló


Verusveraverum

2006

 

Estoy asombrado por tus progresos. Espero que sigas deleitándonos con tan buenos poemas. Luis

 

Muchas gracias Luis.

 

Vaya...!!!! Me resulta familiar eso que escribes... POR FAVOR!!!!!!!!!!!
Seguro que puedes escribir algo bueno por ti mismo, no te desanimes y confia en tí, pero por favor no copies sin sentido ...

 

Disculpa, ¿por que dices que copie sin sentido? ese poema lo escribí hace mucho tiempo por pedido especial de una amiga que me entregó unas frases que ella quería convertir en un poema, pero no sabía cómo, pero si tienes el dicho original me podrías indicar si es exactamente igual al que te resulta familiar, si es asi, yo mismo me encargaré de borrar el que yo escribí, y si no, no veo porque tendría que ser una copia. Gracias.