Las mesa redonda

Será mejor que te apresures a cruzar,
debajo del puente cuida un enorme dragón,
bienvenido seas a la era medieval,
donde hay casas, castillos y una que otra flor.

Una vez dentro del castillo,
las reglas un poco cambiarán,
no te comportarás como un niño,
tu cargo será de fiel guardián.

En el centro de la más grande habitación,
se reúnen los caballeros de alta importancia,
de ahí nace cada estrategia y planeación,
con el simple objetivo de ganar la batalla.

Aquella fortaleza tiene todo lo que puedas imaginar,
han encerrado en la cima a una doncella,
el rey Arturo posee el papel estelar,
y le toca rescatar a la más bella.

Hay un magno reloj que grita la hora y el instante,
a los ciudadanos que respiran la tranquilidad,
los monjes portan un atuendo elegante,
será tal vez que hoy alguien se casará?.

Ven acompáñame a un sitio bastante especial,
es un bosque con robles y cosas maravillosas,
de noche se vuelve un pantano donde salida no habrá,
de día hay faunos y cientos de mariposas.

En esta época no usamos lápiz para redactar,
tenemos plumas con su más fina tinta,
el manuscrito ahora es tan popular,
que lo ocupan para lo que sea que escriban.

Seguramente ya habías escuchado,
algunas historias hace tiempo atrás,
que tratan de un hombre legendario,
y con su espada devolvió la tranquilidad.

Mucha gente peregrina a la iglesia central,
a que les remitan las ofensas y el daño causado,
las campanas muy pronto resonarán,
entonces la ceremonia ya habrá iniciado.

La fría mañana del nuevo día,
nos anuncia un cálido despertar,
con dos tazas de leche tibia,
brindaremos una vez más.

Sobre hojas desgastadas y tinta fina,
le haré honores a la formalidad,
cada verso y estrofa que yo escriba,
en dirección tuya siempre irán.

Iré a la par con el filo de mi espada,
romperemos el cielo y nubes enteras,
si algún día estas cosas las tenías soñadas,
es ahora cuando puedes hacerlas verdaderas.

Ten cuidado al recibir algún cortejo mío,
pues se meten en la espinada rosa,
remueve cada pétalo que percibas vacío,
para que sólo queden los que la hacen hermosa.

Quítate esas alas de oro,
que así a otros cielos nunca volarás,
los caballeros son quienes tienen ojos,
para mirar a una sola majestad.

Si me siento inspirado prometo hacerte suspirar,
si con el bufón no ríes yo ayudaré,
me conformaría saber que bien estás,
el futuro se hará con trozos del ayer.

 

que excelente poema, un mágico mundo de sueños y una divertida e inspiradora historia, saludos poeta, un abrazo gigante y estrellas