Las mil caricias

Llegaste a mí como vulgar ladrona,
Acompañada por otros crímenes pasionales,
Asesinato en primer grado juzgada con sinceridad,
Y heme aquí... ¡Yo tu verdugo!

En este hermoso cofre guardare tu destino,
¡Si el gran Buda se apiada morirás fácilmente!
Si no... ¡Mil días de caricias os dedicaré!
Guardaré los papeles con sus nombres...
Y mi poesía comenzará...

La primera de mil...
¡Dulce suplicio os daré!
Arrancando las uñas de raíz...
¡Ah dulces gemidos, dulces gritos!
Y aún el comienzo esta por llegar...

Un nuevo papel,
Y el esfínter desgarrare con cuidado,
Tu dolor debe ser agudo,
Como el del pobre infeliz al cuál garganta rebanaste,
Tu ojo ahora arrancaré,
Y de la perla hermosa que fuisteis,
Solo recuerdos quedarán...

Escribiré con fuego sobre tu piel,
Y mi excitación será grandiosa,
Al llegar a tu sexo,
Que lentamente cortare en finas rodajas...
¡No temas dulce pequeña!
No os dejaré morir desangrada...

Limpiaré cada herida con mi lengua...
Y una nueva suerte mostrare...
Esta vez en tu *Yoni cortando el botón de placer...
Que tantos hombres gozaron en plenitud de tu poder...
Pero veo que vos me odiáis...

Vamos, vamos pequeña palomita...
Mi placer esta por comenzar...
Desgarrando tus cabellos mechón por mechón,
¿Que si mi saña no conoce final?
¿Acaso vos tuviste compasión la convertirme en eunuco?
Gozando de mi desgracia a carcajadas...

Ahora cortare tus labios y !os haré tragar!
¡Aún el coraje te da fuerza para pretender escapar!
Que hermoso será quitarte la lengua afilada que fue mi perdición...
Con esta daga que vos usasteis la justicia llegara...

Un nuevo tormento,
Y mi látigo se atragante con tu espalda,
Los huesos de las costillas son visibles,
Y me sacio en contemplarles...
Guardando cada imagen en mi memoria...

¿Cuantos días de gozo han pasado?
Casi 120 y aún sobrevivís gracias a mis cuidados...
El turno a tus pies ha llegado...
¡Esos hermosos pies que tanto te enorgullecían!
Y ahora solo muñones sangrantes y asquerosos...

Pero sigamos en nuestra íntima reunión...
Codos lacerados por bruscas torceduras...
Y finalmente tu nariz afilada y hermosa,
Ahora molida a golpes chata y profana...
De tu belleza nada... de tu espíritu menos!

Y sin embargo aún en este hermoso baile,
El final debe llegar... escuchada por algún dios o demonio,
Tu suerte ha de cambiar...

El papel que tanto temía ha salido...
Terminaré mis mil caricias por una burla mas del destino,
Clavándote esta hoja en tu corazón,
¿Cuantas vueltas daré hasta que dejes de respirar?
Eso no lo sé... pero mi trabajo fue placentero,
Aunque debo confesar que he quedado a medias...

Sea pues la muerte tu salvación,
Pues como hombre justo no te haré sufrir más,
Pero antes querida mía os dejaré este último recuerdo...
Aquella dama orgullosa de tu belleza...
¡Mira ahora el espejo basura inmunda!
¡Ve ahora que sois! un esperpento,
Una desgraciada más...

Si pudiera escuchar tus gritos,
Porque la satisfacción fue arrancada de mis manos,
Cuando la suerte te sonrió...
Pero no moritas tan fácilmente,
Sin verte por última vez,
Que dentro de los 7 infiernos gritarás por siempre,

¡Que la belleza que en otro tiempo fuiste!
Ahora es ¡Nada!...
Prueba la hoja afilada y muere..
Que es el único consuelo que os daré,
Muy a mi pesar... mil caricias os prometí,
Y el destino nuevamente me burló...

Vaga por siempre como un monstruo,
Vive en el infierno con tu forma original,
Que cuando menos eso me dejará tranquilo,
De aquí a la eternidad...

*En la antigua China en la época de
el Gran Khan Kubilai las "Mil Caricias!
Era uno de los peores tormentos
a los cuales eran sometidos
los criminales del imperio...
Y es sorprenderte saber
que efectivamente las torturas
duraban mil días...​

Lord Vélfragor