las mujeres decentes no escriben poesía

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Nunca lo pedí
me lo regalaron
nunca lo ostenté
era natural en mí
Desde niña lo cultive
vino de mi padre
y a mi hijo lo heredé

El arte de hacer poesía
viene en el alma como un gen alelo
algunas veces se pierde
con el paso de los años
otras veces crece y aumenta con el tiempo


y este raro regalo
trae consigo
el viejo clàsico del don-maldición
es una rosa de fuego
que arde en tus venas
y sus espinas te rompen
los hilos del corazòn

casada un día
a los veinticinco años
con un muchachito
bello y huraño
me dió a beber veneno
en una frase fría
"Las mujeres decentes
no escriben poesia"

y esta frase sencilla
que acabó con mis sueños
roto mi matrimonio
hoy la escucho de nuevo
porque sé que asì
piensa otra gente querida
"Las mujeres decentes
no escriben poesía"

las mujeres decentes
se quedan en su casa
dejan que el tiempo
les apague la llama
se consumen virtuosas
no buscan amores
se marchitan en sus jardines
no reparten al aire
impúdicos olores

Las mujeres decentes
arrullan a sus hijos
los castran amorosamente
los vuelven invalidos
las mujeres decentes
no buscan caminos
cierran sus ventanas
los postigos dejan bajos

las mujeres decentes no quieren ir al mar
no andan con los ojos encendidos
no quieren volar
se cortan los labios
para no besar
las mujeres decentes
son de aire y cristal

las mujeres decentes
no piensan tanto
sus pies se están tranquilos
se afanan en quehaceres
domesticos sus manos
y se duermen con una oración
no con el nombre del amante
ardiendo en los labios

las mujeres decentes
no escriben poesía.
Yo no lo pedí
vino conmigo
es parte de mí
mi marca de Caín
perdón, pero soy asì

solo he de estar quieta
en una fría tumba
he de dejar de amar
cuando el gusano se cebe en mi carne
cuando ya no tenga ojos
para llorar las ofensas
cuando vuestro desprecio
ya no pueda dañarme
y Cristo me de la mano
Magdalena, para perdonarme

 

Mujer nada hay que perdonarte, porque la poesía es algo mágico, es un don, la poesía nos cunduce a lugares desconocidos y muchas veces nos saca de nuestros desvalidos mundos, NO! escribir poesía no es pecado, es un regalo de Dios es un Don, y si por escribir poesía te llaman indecente, etonces ya somos dos indecentes más en este mundo de crueldad, porque yo amo la poesía, y me encanta escribirla, no permitas que apaguen tu seño, tu escribe hasta el final, porque escribir poesía no es indescencia, porque no cualquiera lo puede poseer, escribir poesía es un reto, un sueño, un desahogo, la vida misma.................NO DEJES JAMAS DE EXCRIBIR, SI ES LO QUE A TI TE HACE SENTIR FELIZ....

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Sólo una maldita sociedad puede crear poetas malditos, aquellos poetas que se bañan con su propia sangre, aquellos que quitan los escapularios de las malditas costumbres, aquellos que no creen en la poesía sino que escapan de su lucífuga y eterna sombra hasta ser alcanzados. Pero el poeta, ah, si, el poeta, sólo para él brilla el sol, haciendo que la rosa florezca en el poema, mas allá de los convencionalismos de los conceptos, más allá del hombre y la mujer, "más allá del bien y del mal". Saludos Marta y excelente poema, hemos de marcar la huella.