Las olas del mar.

Me regreso al mundo donde no debí salir, aquel donde soñar es mas sencillo que hacerlo realidad, ese rincón oscuro donde brotan los te quiero como agua de un puro manantial, hoy te dejo libre...

Libre de las locuras de un corazón enamorado que buscaba la única forma de hacerte feliz, donde ciertas mañanas ilumino tu mirada llenando tus mejillas de un color rosado, donde las tardes parecían eternas cuando estabas a mi lado y las noches tan largas porque me estabas pensando.

Me regreso al rincón de mis recuerdos, donde no existe amargura por haber perdido y el dolor se convierte en escritos que cautivan a los moribundos.

Desee tu calor, pero mas tu amor, desee sacar de ti todo lo bello que escondes tras la mirada, toda la pasión que oculta tu alma y la esperanza de saberte enamorada.

Hoy te quedas aquí, plasmada en un poema y yo acá, mirando las olas del mar...


Eduardo G. ​

 

Me regreso al mundo donde no debí salir, aquel donde soñar es mas sencillo que hacerlo realidad, ese rincón oscuro donde brotan los te quiero como agua de un puro manantial, hoy te dejo libre...

Libre de las locuras de un corazón enamorado que buscaba la única forma de hacerte feliz, donde ciertas mañanas ilumino tu mirada llenando tus mejillas de un color rosado, donde las tardes parecían eternas cuando estabas a mi lado y las noches tan largas porque me estabas pensando.

Me regreso al rincón de mis recuerdos, donde no existe amargura por haber perdido y el dolor se convierte en escritos que cautivan a los moribundos.

Desee tu calor, pero mas tu amor, desee sacar de ti todo lo bello que escondes tras la mirada, toda la pasión que oculta tu alma y la esperanza de saberte enamorada.

Hoy te quedas aquí, plasmada en un poema y yo acá, mirando las olas del mar...


Eduardo G.​

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Una tristeza profunda desde tu rincón personal en la orilla del mar. Romanticismo que se vuelve dolor, mi saludo cordial.