Las penas 2

Nuestras penas son arañas
que entretejen en los sueños
su vigilia
a la caza de ilusiones
que pudieran despertarnos
con semillas.

Enredando los recuerdos
en su baba ponzoñosa
con malicia
nos transforman con crudeza
singladuras en naufragios
de la vida.

¡Cómo crecen en sus telas
pervirtiendo mis entrañas
las malditas!
¡Cómo encuentran la basura
anidando sus maldades
en mi vía!

De lo poco que me queda
quizás pueda la esperanza,
siendo mínima,
incendiando los navíos
ser la brasa que de fuegos
esté encinta.

 

¡Las malditas penas! Dan lugar a más poemas que las alegrías. ¿Por qué será?
Esta estructura de coplas, pero de verso libre donde solo los pies quebrados riman entre sí en asonante no las había visto hasta ahora. ¿O hay algo en su estructura que se me escapa?
Tienen una gran musicalidad y el pie quebrado les presta un ritmo definido y agradable, a pesar de la ponzoña y todo eso.

Abrazos.

 

Son cosa mía que yo sepa estos romances de pie quebrado. Desde el punto de vista métrico, copian a las manriqueñas (un gran hallazgo, a mi juicio y el de muchos); desde el punto de vista de la rima, pueden ser vistos como romances con rima mínima.
abrazo
j.

 

Pues me gustan.

 

Gracias, doña.

 

Nuestras penas son arañas
que entretejen en los sueños
su vigilia


¡Cómo crecen en sus telas
pervirtiendo mis entrañas
las malditas!
¡Cómo encuentran la basura
anidando sus maldades
en mi vía!


Me quedo con esto compañero, versos perlas, es cierto que se quedan clavadas, las penas, y cada vez van hundiéndose, enconándose más, y más las puñeteras, ¡Que veneno tienen! Las malditas, un abrazo Jorge.

 

Excelente manera de expresar la propuesta. Eso es lo lindo que tiene este espacio, el acercarnos a los otros tendiendo un hilo que nos conecta nos damos cuenta que no somos tan distintos. Si ese otro es un poeta pues qué mejor.
Gracias por sumarte a este tema que necesariamente nos lleva al lado menos luminoso de los días.
Un abrazo.

 

Las penas que nos azotan y provocan tantos daños, no podemos evitarlas lo único que nos queda es convivir con ellas, grato leerle, saludos!

 

¡Ayy!! Mi Jorge que bien escribes, hasta me creo esa pena, Un abrazo querido amigo desde mi Cazalla natal.
Carmen

 

Gracias, estimado Carlos. ya verás cómo abrevan en el tiempo, esos bichos de carcoma.
abrazo
j.