Las penas del camino.

Las penas del camino.







Sangrante está el camino a mis espaldas
se aleja mientras sigo a mi destino;
quimeras, oropeles y esmeraldas
perseguí cometiendo un desatino.


Atrás no había ríos de esperanza
que liaran el anclaje de mis redes
y tuve que partir tras la bonanza
desojando el amor en las paredes.


Me late el corazón en cada paso
pues todo lo he dejado tras de mí,
se parte en el andar a cada trazo
con las huellas que deja tras de sí.


Los senderos que afloran la distancia
parecen mitigar allí los males,
con cardos, sus aromas y fragancias
para hacer que se olviden los pesares.


Conversa amada mía no te olvides
que por vida mejor fue que partí,
donde halle así trabajo y adalides
que forjen un mejor lar para ti.


Amor fecundo aquí desando orando
con el corazón echo mil guiñapos,
por los senderos triste contemplado
viajando compungido hecho un harapo.


Mi horizonte pletórico de abrazos
me acunará en un puerto rozagante,
en el que pueda amarte a grades trazos
cual la gladiola hermosa más fragante.


Solo te pido linda que me esperes
y que me des un poco de confianza
y que en tu zozobrar no desesperes
y compartas mis sueños y añoranza.







AUTOR: Silvino Gerardo Becerra Gamboa.
Domingo, 11 de enero de 2015.

Composición Registrada.
Derechos de Autor.
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Un placer dejar mi huella en sus siempre buenos versos buen amigo. Bendiciones.

 

Gracias Jolu Motardo por su respuesta y visita a este humilde portal, me llagas al corazón. Un fuerte abrazo desde Venezuela.