Las Ray-Ban

Paseaba una muchacha,
por el Puente de las Flores.
Yo atento a sus faldas,
a sus formas y colores,
tardé en ver que llevaba
unas gafas de horrores.

Por su lado yo pasaba
cuando la bella joven
quitose las feas Ray-Ban
y me miró con reproche.
Dos ojos azules brillaban,
más que la luna de noche,
en su bello rostro de hada:
dos ojos bonitos y enormes.

La miré y le dije: muchacha,
¡menuda mirada escondes!
Por favor dame esas gafas,
o al menos sino las rompes.
La niña casi enfadada
tiró las gafas contra un coche.
Yo traté de consolarla:
¡Por favor, no llores!

Me hizo un corte de manga
y se fue corre que te corre.
Todo el tráfico me miraba
Y pensé: vete ya, no te demores.

Aquel día aprendí a callar
todas mis opiniones.

J.M.García
Todos los derechos reservados. ​

 

Joseph:
¡Ay Amigo mío! Me ha encantado tu verso, parezco boba riéndome sola acá en casa, jaja. Al menos le viste los ojos azules hermosos que tenía la chica, ya pues, las gafas horrores Ray Ban se pueden reponer. XD, es que si tu supieras lo que me recordó y las caricias que otorgaron tus líneas como bálsamo para mi ánima. Y, bueno, al final si hay que saber distinguir cuando opinar y cuando no ¬¬ . Admiración para mi amigo poeta, estrellas, abrazos y besos desde acá ♥

 

lo leo y lo releo me gusta la originalidad, grato leerte