Las ventanas

La pena tristemente dibujada
en las ventanas autoctónas
me enseñaron que vivir
no es alegremente suficiente.

No existen mujeres suficientes,
ni bares, ni besos de porcelana.

Me enseñaron a descubrir el perdón
de los perdonados que jamás perdonaron,
la sonrisa de las hojas de té,
las manos del pianista agrietado,
el amor en los bombones de café.

Me enseñaron a pintar paisajes de luz,
paisajes de la muerte acorralada,
a destruir todo lo que eres tu
y a desear la sangre de la miel.

Las ventanas me abrieron el mundo
sin haber pisado su mundo,
tras las barreras mágicas que me protegían
de los demonios atmosféricos
me otorgaron la paz y el silencio,
me cobijaron en el humo de mis cigarros
me maltrataron en las formas de mis lágrimas.

Dentro de sus cuerpos he visto otros cuerpos,
otras luces, otros niños solitarios,
pero jamás han tocado sus palabras mis silencios,
nunca he sentido el placer de la voz.

Y dentro de esta cárcel de cristales enamorados,
veo el cielo y el infierno danzar,
veo mi reflejo escribir a los demonios,
veo mi sangre devorar la estructura.

Veo sus labios marcados en cada rincón,
veo el recuerdo en fotos color sepia,
veo a las ventanas de otros mundos negros
que me dicen ven y disfruta con nosotras.

Por eso en este mundo mío propio,
en este mundo de ideas viejas,
seguire sentado buscando utopías
soñando con que todas las ventanas,
sean mías.

 

gracias por leer mi poema

 

Kasor amigo mio!! siempre es un placer leerte!! y hoy mas al ver tus ventanas esperanzadoras para ti, muchas cosas son utopias, por eso no hay que dejarnos guiar por todo, saludos y mis carinos un gusto saludarte!! hace mucho que no sabia nada de ti.

 

gracias por leer mi poema